Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez
El filósofo Aristóteles de Estagira (384 a. C. 322 a. C) creo el concepto ‘Zoon politikón’, palabra del griego antiguo que significa ‘animal político’ o ‘animal cívico’ y hace referencia al ser humano que, a diferencia de otros animales, posee la capacidad de relacionarse políticamente. Es decir, crear sociedades y organizar la vida en ciudades.
Cuando Aristóteles definía al hombre como Zoon politikón, hacía referencia a que hombre y animal por naturaleza son sociales; pero solo el hombre es político, siempre y cuando viva en comunidad.
Desde esta perspectiva los mexicanos, desde antes de la llegada de los españoles contábamos con organización política, aunque no de partidos. Quizá el Partido Anti-reeleccionista del coahuilense Francisco I. Madero sea el antecedente de los partidos políticos en México y el que ha permanecido, aún con otras siglas, es el Revolucionario Institucional, fundado en 1929 por el sonorense Plutarco Elías Calles.
La expresión “Todos Somos Hijos del PRI” no es con la idea de ofender a nadie, simplemente que los adultos de ahora fuimos educados con políticas diseñadas y ejecutadas por militantes de este partido, incluyendo los que posteriormente nacieron, como el PAN, el PRD, MORENA. Desde luego que hay y ha habido otros que cumplieron su etapa o siguen vigentes, aunque todos tienen la misma escuela.
Los anterior es el antecedente del escándalo partidista del pasado sábado en la capital de Tamaulipas, cuando se anunció una rueda de prensa de MORENA, donde asistieron no solo militantes de este partido, sino tamaulipecos que todavía unas horas antes declaraban a la prensa su fidelidad al PRI y reprobaban a los que señalaron de ‘traidores’ al cambiarse al del presidente Manuel López.
Un empresario victorense, militante de toda la vida de Acción Nacional, comentó entre amigos que MORENA no es otra cosa más que la refundación del PRI.
Para unos, la reflexión fue nueva… para otros, la ‘llegada en masa’ de ‘distinguidos tricolores’ a la Conferencia de Prensa en Cd. Victoria, convocada por MORENA, confirma lo que se ha venido diciendo años atrás.
¿Lo que se vivió el sábado 16 de febrero en la capital de Tamaulipas, podría ser la muerte anunciada del Revolucionario Institucional? Para unos es la evolución de algo que empezó, pero no la conclusión.
La primera gran desbandada de los PRIÍSTAS fue en 1987 con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Rafael Aguilar Talamantes, Manuel López Obrador y otros. Posteriormente se suman idealistas de la izquierda mexicana como Ifigenia Martínez, Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García y más.
Hace falta ver que empleados del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, han declarado no solo la falta de pago de salarios, sino del complemento de aguinaldo, más el despido injustificado de trabajadores asalariados de ese instituto político.
Periódicos como 24 Horas, Expansión, Diario Integral y otros, publican que hay trabajadores de distintas áreas del PRI, desde julio del 2018 se ha reducido hasta un 60% su salario y despedido a poco más de 250 personas.
“Existen incongruencias entre los discursos y los hechos al interior del tricolor que, pese al reconocimiento de ser un partido transparente, se desconoce cuánto ganan los integrantes del CEN y en qué se destinan los 33 millones de pesos que reciben mensualmente de prerrogativas…” declaró Micaela –nombre supuesto de la empleada que teme represalias.
La sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Masseau Salinas, es señalada por trabajadores del PRI por el doble cobro salarial que percibe, pues como Senadora de le República percibe mensualmente 105 mil pesos; además del sueldo como líder nacional del partido.
La refundación del PRI empezó muy tersa, como antagónico al tricolor, pero la realidad es que pareciera que todo estaba muy previsto y la derrota electoral del 2018 pudo haber estado pactada.
Oficialmente la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, reconoció que los despidos también obedecen a que ya no están en un año electoral, y que en el 2018 se contrató a personal para las campañas, los cuales ya no son requeridos.
Se oyen comentarios de que no ha faltado el operador tricolor, el que nunca ha figurado en una boleta electoral, el que no tiene ni oficina o escritorio y cuyo salario a veces lo recibía de una oficina de gobierno, que no tiene empacho en decir que la orden es ahora trabajar para MORENA.