Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

En repetidas ocasiones he publicado que la educación en México, por mandato constitucional, es gratuita, fundamentado no solo en la repetición sistemática de las autoridades, sino en lo que ordena el Artículo 73, fracción XXV, de la Carta Magna, con las más recientes modificaciones.

Hasta el momento de escribir estas líneas el ordenamiento legal dice que el Congreso de la Unión tiene la facultad de “…establecer, organizar y sostener en toda la República escuelas rurales, elementales, superiores, secundarias y profesionales…” Para mayor indicaciones el texto que se cita se localiza en las primeras líneas del párrafo.

Sin embargo las autoridades educativas de todos los tiempos, sin importar el color del gobierno, insisten en lanzar amenazas, advertencias, recomendaciones o como usted quiera llamar a los mensajes dirigidos a maestros y directivos para que omitan la exigencia en el pago de cuotas de padres de familia.

Los funcionarios de educación de antes y los de hoy, siguen declarado ante la prensa nacional, regional o local, sobre las sanciones a las que se harían acreedores quienes de una forma u otra presionen a los padres de familia para pagar las cuotas de inscripción que en asamblea los propios papás acuerdan.

En un comunicado de prensa la semana pasada se lee “A fin de garantizar el derecho a la educación pública, el Gobierno del Estado de Tamaulipas instruye a través de la Secretaría de Educación una serie de indicaciones en la prestación del servicio educativo, al girar recomendaciones para que por ningún motivo se condicione la prestación del servicio educativo a cambio del pago de una cuota y/o cooperación voluntaria…”

Los ‘jefes’ además aseguran que en este inicio de ciclo escolar “…no se puede condicionar la entrega de documentos y certificados oficiales escolares porque estén o no pagadas las cuotas de padres de familia.” Con el respeto que me merece la autoridad respectiva, le comento que estas ‘líneas’ se dan, generalmente, a finales del ciclo, no al iniciar.

El sexenio presidencial pasado, se caracterizó por lo ‘azorrillados’ que la reforma educativa trajo a los profesores y la 4T, pareciera que sigue dando ‘atolito con el dedo’ a los docentes con este tipo de llamado a los maestros, porque los papás son los que se sienten agredidos por los mentores.

Las autoridades educativas saben perfectamente bien el texto constitucional que cito, quienes no lo pudieran saber son los padres de familia y recalan con los maestros porque son ellos quienes cobran a nombre de la mesa directiva, pero si no lo hacen, los vidrios rotos no se cambian, las fugas de agua potable o de drenaje no se reparan.

Sabe usted ¿Quién financia el sostenimiento o mantenimiento de las escuelas públicas de México?

La respuesta es muy simple: Las cuotas que los padres de familia de cada plantel acuerdan en sus asambleas anuales.

¿Porque nadie orienta a los profesores de las escuelas públicas sobre las alternativas para que se respete al pie de la letra el texto del artículo 73º en su fracción XXV?

Hasta las comisiones estatales de Derechos Humanos lanzan sus comunicados para fincarles responsabilidades a maestros y directivos sobre este renglón y los maestros aguantan callados.

Finalmente le comento que el tema está tan “fuerte” desde el punto de vista político que el comunicado referido lo firma la Subsecretaría de Educación Básica, la Subsecretaría Media Superior y Superior, la Unidad Ejecutiva SET y quizá me sorprendió más que también se metió a la amenaza el Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Créditos Educativos (ITABEC).

México creo en ti… escribió el poeta yucateco, el Vate, Ricardo López Méndez.