Tiempos de Guerra
Por: Chano Rangel

— ¿Se comerán las ranas?
— ¿quiénes son la ranas?
— ¿quién es la víbora?

Poco se conoce de la historia de Esopo, hasta hace algunos años se dudaba de su existencia; pero ya entrados en investigación, se determinó, que este literato búlgaro, arraigado en Grecia, era real, y que era la antítesis de Homero, el creador de las historias épicas.

La fábula y la épica, son antagónicas, pero ambas son ricas en literatura y enseñanzas, quien ha leído a Esopo, entiende y sabe de qué se trata este texto y, sobre todo, de que se trata el texto recomendado por el presidente López Obrador, sobre las Ranas de Esopo. Y la respuesta es evidente.

“Cuando la ranas pidieron a Zeus, su intervención por tanta anarquía, el Dios no quiso, entonces las ranas acudieron a otro Dios y le pidieron el favor, en cambio les mandaron una víbora de agua, que una a una se comió y exterminó a las ranas”

La recomendación del presidente tiene destinatarios, lo importante seria saber quien es la víbora y quienes son las ranas. Su argumentación fuera de lugar a un golpes de estado, no tiene sentido alguno en estos momentos del país; se equivocó de época y de escenarios el presidente.

La respuesta vino del PAN, en voz de Marco Cortés, líder nacional de ese partido, el cual afirmó, que, si hubiera un hecho así, el panismo por completo estaría de lado del presidente brindando su apoyo político; y respaldando la democracia que tanto a costado al país, en todos los aspectos.

Sin embargo, la fábula de las ranas de Esopo, es de nueva cuenta una caja china, para distraer la atención, de un tema que aún no tiene respuesta “el culiacanazo” caja que incluye el llamar a prensa rastrera y conspiradora, como en la época de Madero a principios del siglo pasado.

Se equivoca el presidente, sus asesores (si es que los tiene) le dieron los otros datos, mal cuadrados, ni vivimos en la misma época, ni el país, tiene la condiciones para un golpe de estado, para paranoia del presidente, está haciendo estragos en su pensamiento profundo.

Si las ranas son las instituciones entonces, claro esta quien es la víbora, que, en un año, a tratado de socavar y desaparecerlas, dejando al presidencialismo rapas, todas las decisiones dictatoriales.

Razones de sobra hay para critica, cuando se rompen reglas y se margina la constitución, poniendo a los militares en el paredón, donde prácticamente el presidente les pone en el pecho, un lamina de tiro al blanco, si, están molestas las fuerzas armadas, el general Ávila, tiene razón, cuando el comandante supremo viola la secrecía y el respeto, entonces poco queda para la negociación.

Los más preocupados en este momento, son los familiares del militar, que AMLO, menciono como encargado de los operativos, su caminar es como tiro al blanco, incluyendo a familiares, porque el presidente por no asumir su responsabilidad, da a conocer los nombres, de quienes sirven valientemente y en secreto a la patria.

Solo esperemos que las ranas, no se coman a la víbora, solo falta eso.

P.D. imagínese que el presidente Trump, diera a conocer los nombres de los agentes encubiertos de la CIA.

Al tiempo.

De aquello y lo demás…

El gobernador de Tamaulipas, visito al ciudad de Dallas Texas, se reunión con personajes importantes, incluyendo el mismo alcalde de la ciudad, Eric Johnson, con quien el gobernador tamaulipeco sostuvo platicas de temas a fines a ambas localidades.

El flujo migratorio, las inversiones en ambos lados de la frontera, y el ámbito comercial, son temas bilaterales y que tiene entre la ciudad de Dallas Texas y el estado de Tamaulipas arraigo por muchos lustros.

El mandatario tamaulipeco, manifestó su compromiso de enriquecer y fortalecer la relaciones entre ciudades texanas y tamaulipecas, con la finalidad de tener mejores relaciones y un mayor flujo comercial.

Acompañado de Fernando Olivera, secretario de Turismo, el alcalde de Tampico, Chucho Nader, además del cónsul general de México en Dallas, Francisco De la Torres, donde además del mayor, el gobernador Cabeza de Vaca, sostuvo más reuniones, como la de Adam Basaldúa, miembro del consejo de la ciudad texana.

chanorangel@live.com.mx