Logros ajenos

Eduardo Pacheco
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Por Raúl Hernández Moreno

Morena y sus aliados, aprobaron este día la Ley  de Juicio Político y Procedencia, mediante la cual se establece que en los  casos de desafuero las decisiones de la Cámara de Diputados son inatacables, es decir, no se someterán a opinión  de los congresos estatales.

Esta ley es  reglamentaria de los  artículos 108 a 112 de la Constitución General de la República.

Con esto se termina la controversia originada en  el caso del desafuero del gobernador Francisco  García  Cabeza de Vaca, sobre quién era el autorizado para  decidir, si la Cámara de Diputados o el Congreso de Tamaulipas y  el mandatario podrá ser procesado.

Obviamente viene una  batalla legal y política, por  parte del señalado.

Además  a partir del 1 de octubre, Morena  tendrá el control del Congreso de Tamaulipas, con 21 de sus 36 integrantes, aunque con la nueva ley, no se requiere su opinión.

Cuando en el 2005 se autorizó el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, el PAN estuvo de acuerdo y argumentó que era un asunto legal, no persecución política.  Hoy el PAN dice que el caso Cabeza es un asunto de persecución  política, no legal.   Cuestión de enfoques.

Veremos, pues, nuevos capítulos del affaire Cabeza.

Por otra parte, el ex diputado  federal Jesús González Bastién  anda muy entusiasmado con el triunfo de Carmen Lilia Canturosas y sus planes de rescatar y transformar a Nuevo Laredo.

Dice que Nuevo Laredo tiene mucho potencial para  crecer y requiere de la participación  de sus  ciudadanos, para  juntos  buscar soluciones a los problemas  comunes.

Y  explica que se tiene  que aprovechar lo que ya existe y hacerlo brillar, como el tanque elevado de Juárez  y Maclovio Herrera que se puede  convertir en un mirador o en un lugar de recreo, mediante una concesión que  no le cueste al Municipio.

También habla de la necesidad de promover la instalación de elevadores en oficinas públicas para proteger la integridad de las personas  mayores.

González  Bastién espera reunirse con  Carmen Lilia y exponerle directamente sus planes a favor de Nuevo Laredo.

En  otro tema,  vergüenza debería darle al Presidente Andrés Manuel López Obrador presumir como logró de su gobierno el incremento en la remesas que los paisanos envían a sus familias en México.

Si las remesas aumentan es porque cada vez son más  los mexicanos que emigran a los  Estados Unidos  por  falta de  trabajos bien remunerados en su país, además de que el año pasado el  gobierno estadounidense entregó millonarios apoyos  a sus ciudadanos con motivo de la pandemia.

Presumir las remesas es como presumir que  cada vez hay más pobres que reciben   ayuda social. Cuando  los empleos son mal pagados, o no los hay, la gente recurre a la caridad pública. El día que el salario más  bajo de un mexicano sea de dos mil dólares mensuales, ya descontados los impuestos, serán menos las familias que soliciten ayuda pública.

Más que ayuda  pública, las  familias quieren tener empleos bien pagados, que lo que ganen les alcance para vivir con  decoro.  Esa es una de las muchas asignaturas pendientes.

El día que los programas sociales empiecen a reducir su número de beneficiarios y los montos que entregan, será una señal de que la economía está mejorando.

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