El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la idea de crear una moneda común en América Latina para realizar intercambios comericales, propuesta nacida tras la reunión entre los presidentes de Brasil y Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva y Alberto Fernández.
“Nosotros no estaríamos de acuerdo. Nosotros por muchas razones tenemos que seguir manteniendo como referencia al dólar”, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa matutina., añadiendo que desconoce los detalles de la iniciativa planteada.
Brasil y Argentina están en conversaciones iniciales para establecer una “moneda común” compartida para el comercio bilateral a fin de reducir la dependencia del dólar estadunidense, dijo el lunes el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque la medida no es destinados a reemplazar las monedas existentes, que tendría la divisa el nombre tentativo de “Sur”.
¿De qué van las negociaciones de la moneda común entre Brasil y Argentina?
Durante la reunión de la CELAC en Buenos Aires (Argentina), Lula hizo los comentarios junto con el presidente argentino Alberto Fernández, quien dijo que se había interesado sobre lo que implicaría tal propuesta. Esto con el objetivo de no depender plenamente del dólar estadunidense.
“Queremos que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con sus equipos, puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países que se hagan en una moneda común, que deberá construirse con mucho debate y muchas reuniones”, explicó Lula en rueda de prensa.
Lula ecordó que su país y Argentina “ya tuvieron una experiencia pequeña haciendo negocios en monedas de los dos países” en la primera década del siglo XXI, reconociendo, “una experiencia tímida. Nuestra decisión no fue vinculante, sino optativa”, recordó. Y finalmente, “no fue algo que tuviera la fuerza que nos imaginamos”, admitió.
“Si dependiese de mí, tendríamos comercio exterior siempre en las monedas de los otros países para no depender del dólar”, enfatizó Lula, quien se preguntó: “¿Por qué no tener una moneda común entre los países del Mercosur, o de los BRICS? Me parece necesario que eso ocurra”.
Lula reconoció de todas formas que “todo lo que es nuevo necesita ser probado”.
“No sabemos cómo podría funcionar una moneda común entre Brasil y Argentina o en la región. Pero sabemos cómo funcionan las economías nacionales con monedas extranjeras”, criticó de su lado Fernández.
Una moneda que le conviene más a Argentina que a Brasil
Brasil tiene como moneda el real, creado a mediados de los años 1990 en el marco de una estrategia de lucha contra la inflación y su banco central es autónomo. Argentina creó a comienzos de esa década el actual peso argentino para reemplazar al “austral”, también en medio de una crisis de hiperinflación.
Las trayectorias muy distintas que siguen las dos monedas ilustran los desafíos del proyecto. Mientras Brasil tiene un mercado de cambios formal que se rige por la oferta y la demanda, Argentina tiene varios tipos de cambio que incluyen el oficial, otros para transacciones comerciales, turismo o compras de artículos de lujo, y el paralelo o “blue”, este último siendo del mercado negro y el de referencia para muchos argentinos.
El peso argentino sufre microdevaluaciones diarias en la pizarra oficial y el defasaje con el mercado informal se profundiza velozmente. Este martes, mientras el dólar oficial cotizaba a 191 pesos, el paralelo en las calles estaba a 381 pesos. Además, no cuenta con el acceso a los mercados por sus impagos ante organismos internacionaes y por ello, su banco central sufre de escasez en sus reservas en dólares.
En rueda de prensa, los ministros de Economía Fernando Haddad y Sergio Massa explicaron los objetivos del mecanismo, que apunta realmente a tener “una unidad de cuenta y de intercambio común” con objetivos comerciales y financieros, y no a lograr una moneda única o la unificación monetaria como alcanzó la Zona Euro.
Haddad, quien reconoció que no existen condiciones para una integración monetaria, enfatizó que Brasil pierde partes de mercado por la escasez de divisas que sufre actualmente Argentina, y un mecanismo como el que están evaluando, que facilite el comercio sin necesidad de recurrir al dólar, apunta a superar esa dificultad.