“Los burros hablando de orejas”.

Eduardo Pacheco
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¿Quién no ha oído ésta expresión campirana que significa el descaro que un crítico tiene y lo señala, sobre defectos ajenos cuando él mismo también los posee y en abundancia?.
Esto se me vino a la mente al leer hoy muy temprano la amplia difusión que unas decenas de distinguidos priístas de Tamaulipas hicieron, sobre su protesta por la clara intención del presidente del CEN (Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”) de reelegirse sin pudor alguno, lo que supuestamente lograría en su Asamblea Nacional hoy en curso.
Presumo de conocer personalmente a casi todos los firmantes; las damas y caballeros hoy rebeldes, en su momento fueron líderes de papel que seguían sin moderación alguna las instrucciones del gobernador en turno.
Damas y caballeros firmante que desde el régimen de Enrique Cárdenas González, a cambio de obtener prebendas – favores económicos para ellos y sus mas cercanos afectivamente, no le objetaban alguna instrucción al gobernador correspondiente.
¡ALTO!. No quiero confundir al lector pues aquí no defiendo a “Alito”; si usted revisa anteriores colaboraciones observará que mis críticas hacia su conducta han sido estables.
Desde la dejadéz que tuvo hacia la campaña de la abanderada presidencial de la Coalición Fuerza y Corazón por México, hasta la sospechosa conducta ACRÍTICA sobre las políticas públicas de AMLO, no hemos dejado de señalar su incongruencia como supuestamente líder de un partido político opositor.
NO, lo que ahora queremos insistir es el descaro de “los burros hablando de orejas”.
El 100% de los firmantes tamaulipecos opositores a la permanencia de “Alito” en la conducción del CEN del PRI, se explica con su actual orfandad partidista: ninguno (a) goza de posición partidista importante.
En efecto TODOS son EX: o fueron presidentes y/ o secretarios, legisladores, alcaldes, líderes de sector, etcétera.
El reclamo de los protestantes tiene otra “base científica”: ninguno de los firmante rebeldes fue tomado en cuenta para una candidatura en el último proceso electoral constitucional; y si alguno hubo fue por excepción.
Entonces si me permite concluir amable lector:
Primero; es obvio que tienen razón en sus fundamentos planteados en el escrito público de protesta; “Alito” si se sigue reeligiendo logrará que el PRI ya no obtenga, en las próximas elecciones federales, ni el 3% de la votación nacional emitida y por tanto desaparecerá como tal por disposiciones constitucionales.
Segundo: Es sospechosa la actuación TIBIA de “Alito” como máximo líder de un partido político opositor, lo que deriva en la lógica posibilidad de que esté entregado al presidente AMLO.
Tercero: Aceptado lo anterior como cierto, ello no significa que el grupo protestante deje de tener razón en sus señalamientos políticos y sobre la invitación a “Alito” para que deje de reelegirse eternamente.
Pese a ello yo le agregaría OTRA presunción:
Las decenas de líderes tamaulipecos protestantes le siguen el juego a MORENA en Tamaulipas; y no dudo de que los estén centaveando desde el gobierno de Américo Villarreal Anaya, sospecha que le profundizaré en próximas colaboraciones.
En el mismo sentido la actual líder del CDE, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, con los pésimos e inéditos resultados de sus candidatos en la jornada electoral concurrente del domingo dos de junio pasado…..
¿Cómo defender, a ella y a “Alito”, si los hirieron de muerte?. Fuese por que se entregaron al enemigo o fuese por incapacidad política y/ o pobreza extrema.
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