Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

El fin de semana se realizó en Matamoros la asamblea distrital por parte de la organización México Libre, que aspira a convertirse en partido político.

La organización es promovida por el ex presidente Felipe Calderón y Margarita Zavala y con la asamblea de Matamoros ya son 170 las concretadas. La ley establece que se deben efectuar 200 asambleas de un total de 300 distritos.

Ahí la lleva el ex presidente.

Por cierto que el ex candidato independiente a la presidencia municipal por Nuevo Laredo, Víctor Vergara anduvo en Matamoros y en su perfil social escribió que fue el responsable de organizar la asamblea de México Libre.

Mientras tanto, el 1 de diciembre está proyectada la asamblea distrital en Nuevo Laredo de la organización “Súmate” y en la cual debe haber un mínimo de 300 afiliados.

En estos momentos hay 68 organizaciones que buscan registro condicionado para participar como partidos políticos en la elección del 2021. A los que reúnan los requisitos se les entregarán prerrogativas económicas a partir de julio de 2020.

Y se les va a dar dinero justo cuando se discute que el INE gasta mucho y de un presupuesto solicitado para el 2020 de 12 mil 493 millones de pesos, la Cámara de Diputados le recortó 1,071 millones.

El presupuesto quedará en 11,422 millones de los que 5,239 serán para los partidos políticos y de esta bolsa, Morena se llevaría 1,717 millones de pesos.

Morena ha estado insistiendo en que se reduzca en un 50 por ciento las prerrogativas a los partidos. Si esta medida fuese aprobada por los diputados, no habría necesidad del recorte de los 1,071, pues el ahorro con la reducción de las prerrogativas sería de 2,619 millones. Pero esto no va a pasar. Morena propone un recorte de dientes para afuera. Es una idea que no quiere que se concrete y tampoco lo quiere ninguno de los otros partidos. Es un tema recurrente en las campañas. Los candidatos lo dicen porque saben que a los ciudadanos les interesa. Pero todo queda en buenas intenciones.

Vivimos en una partidocracia donde no importan las individualidades, sino los partidos. Nadie va a tomar medidas que los afecten, y menos tratándose del bolsillo.

Todo mundo sabe que en las campañas se gasta 20, 40 o 70 veces más de lo autorizado por la ley. Todo mundo ve ese despilfarro, pero el INE o no lo ve o es incapaz de documentarlo. Si se aplicase el derecho, se anularían muchas elecciones, pero nunca pasa eso.

Es cierto que se han sancionado casos como Amigos de Fox o el Pemex Gate, pero son sanciones irrisorias. Que chiste tiene multar a un partido y luego rebajarle el dinero de las prerrogativas. Así no duele. Y por eso el mapachismo subsiste.

Nadie se espanta con aquello de que los delitos electorales se castigan con cárcel. Se castigan, pero en teoría.