Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
Estamos de acuerdo con la opinión de los militantes de Morena que reclaman las candidaturas para los morenistas. Y suena justo lo que dice el líder estatal Enrique Torres de que las candidaturas serán para los militantes. Pero… ¿dónde hemos escuchando antes eso?
Lo escuchamos en el 2017, en voz del amigo de Andrés Manuel López Obrador, Héctor “El Guasón” Garza, que en una conferencia de prensa aseguró que el partido no postularía a ningún ex alcalde, que no los necesitaban ni los estaban buscando y esta presumió que aún no tenían candidato a la presidencia municipal y en encuestas propias el partido ya estaba ganado en el proceso electoral del 2018 en municipios como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Un año después Morena lanzó las candidaturas de Heriberto Cantú y Ramón Garza Barrios, sin importar que Tico Cantú venia de ser regidor del PAN, en tanto que Ramón renunció al PRI en diciembre de 2017.
Con esos antecedentes, ¿le creemos al señor Enrique Torres?
Pero además, Morena, como el resto de los partidos, es controlado por una cúpula, por una casta privilegiada. Arriba se hacen acuerdos y negociaciones, en los que no se toma a la base, y a ésta se limitan a avisarle que se decidió tal situación y se tiene que acatar. Los morenistas auténticos deben darse de santos si les permiten postular por lo menos a uno de los tres candidatos que van por Nuevo Laredo.
A ello hay que agregar que para bien o para mal, personajes como Heriberto Cantú, Ramón Garza Barrios, Rogelio Soto, Álvaro Morales, Pedro Chapa Torres, Marisa Zarate, Ireri Calderón, Julia Elida López, entre otros muchos, ya se la jugaron con Morena en el pasado proceso electoral, unos en calidad de candidatos, otros como operadores. Ya pasaron la prueba.
Ante la polémica desatada, Rogelio Soto escribió en su muro:“Morena nos necesita a los nuevos simpatizantes, tanto como nosotros necesitamos a sus iniciadores. Sea quien sea el candidato, vamos a apoyar, porque México, Tamaulipas y Nuevo Laredo nos necesitan. Aquí todos sumamos. ¡Unidad!”.
Habría que buscar la conciliación y la unidad al interior del partido, pero lo cierto es que hay grupos que en vez de buscarla, la desalientan, convencidos de que tienen el apoyo incondicional del Presidente de la República y no necesitan a nadie.
Esto de Morena se complica porque los estatutos hablan de que el 30 por ciento de las candidaturas deben ser para externos y encima van aliados en este proceso electoral con el PT, que escogerá candidatos en cierto número de distritos. En concreto, de que habrá candidatos externos, los habrá. Me canso ganso, diría AMLO.
Si se permite a Morena postular candidatos propios en Nuevo Laredo, ahí están Adriana Contreras, Sergio Ojeda, Oscar Alarcón, Gastón Herrera, entre otros.