Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

En Coahuila e Hidalgo vimos a un PRI que sabe operar y por eso no ha perdido la gubernatura en 91 años. Vimos  también a un Morena que insiste en no organizarse, en no trabajar, en no  hacer campaña, confiado en que la imagen del Presidente es suficiente para ganar. Lo mismo vimos  en Tamaulipas en el 2019 cuando el senador Alejandro Rojas vaticinó que ganarían por paliza. Y le atinó, pero al revés, porque el PAN ganó 21 de los 22 distritos. De nada sirvió que en Nuevo Laredo se postulara a Carmen Lilia Canturosas como plurinominal, con el cuento de que su apellido bastaría para hacer ganar a los candidatos de los otros tres distritos. Con un Canturosas en  la boleta, la paliza fue igual.

En su afán de justificar lo injustificable, los morenistas sostienen que en Coahuila e Hidalgo no gano el PRI, que los morenistas se derrotaron a sí mismos, como resultado de la falta de liderazgo nacional. Mienten, el PRI gano porque esta mejor organizado que los demás partidos en esos dos Estados. Estando al frente de Morena ,  Mario Delgado o Porfirio Muñoz Ledo, la derrota hubiese sido igual de humillante. Ambos deben estar contentos de que la elección del dirigente se haya aplazado, pues no tienen que cargar con la derrota.

Aquí en Nuevo Laredo, el dirigente priista Jesús Valdez Zermeño desde la noche misma del domingo compartió en las redes sociales un mensaje donde decía que estaba feliz, feliz.

En otro mensaje de voz,  dijo estar convencido de que el PRI puede dar la sorpresa en el 2021 aquí en Nuevo Laredo y Tamaulipas.

Recordó que en las tres ocasiones en que ha dirigido al PRI, incluida la actual, en todas ha tomado al partido después de una derrota en las urnas en la elección anterior.

Hoy reconoce que el clima es más adverso, pero no significa que todo esté terminado y confía en que el PRI pueda recuperarse.

Y mientras el priista esta contentísimo, en las redes sociales los morenistas se quiebran la cabeza  buscando respuestas a la debacle en Coahuila e Hidalgo. No quieren admitir que a Morena le hace  falta organizarse, construir una estructura territorial de carne y hueso, que no esté respaldada en las listas de beneficiarios de los programas sociales, porque esos a los servidores de la nación les dicen que van a votar por Morena por miedo a que les quiten los apoyos, no por  convicción.

En medio de todo esto, este día el Presidente Andrés Manuel anunció su visita a Nuevo Laredo, para inaugurar obras que la Sedatu construyó en esta ciudad.

Desde el sexenio de Vicente Fox, ningún Presidente en funciones visita Nuevo Laredo.  Cuando Fox vino, en diciembre de 2000,  fue recibido como un rock star y terminó  odiado por la población. AMLO no es tan popular, aunque tiene hordas de fanáticos que todo le festejan y seguramente estarán felices con recibirlo. Y si los abraza, mejor. Ya después habrá tiempo para sacudirse la polilla.