SIN CENSURA
Por: Carlos Carreño Ortiz
MORENA ya tiene favorita, y se llama Olga Sosa
En el ajedrez político de Tamaulipas, las piezas comienzan a acomodarse con una claridad sorprendente.
Y es que aunque la sucesión gubernamental aún parece lejana, la senadora OLGA SOSA RUIZ aparece como la figura que MORENA estaría perfilando para buscar la continuidad en 2028. No es casualidad ni capricho. Es el resultado de una estrategia constante, visible y, sobre todo, efectiva.
A diferencia de otros nombres que suenan en la conversación interna del partido, SOSA RUIZ ha construido algo que suele pesar más que cualquier discurso: presencia real.
Su operación política no se limita a una región ni se reduce a eventos esporádicos.
La senadora mantiene un ritmo permanente de trabajo en los 43 municipios tamaulipecos, una presencia que la coloca en el radar ciudadano y le permite cultivar simpatías en prácticamente todo el territorio.
Mientras tanto, otras aspirantes dentro del movimiento guinda enfrentan una limitante evidente: su influencia es local, insuficiente para competir por una candidatura estatal que exige alcance, estructura y reconocimiento más allá de sus zonas de confort.
En política, la percepción lo es casi todo, y hoy la percepción es que la balanza se inclina hacia quien ha sabido mostrarse, escuchar y permanecer.
Desde que asumió su encomienda en el Senado, OLGA SOSA ha hecho del acercamiento territorial una marca personal, lo que la mantiene con un paso adelante frente a las demás. Y en un partido donde el termómetro social es un insumo clave, ese contacto continuo vale más que cualquier acto aislado o fotografía ocasional.
En contraste, también aparece en la contienda el ¿ex panista? JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, quien aspira a convertirse en candidato. Sin embargo, su pasado partidista y ciertos vínculos familiares podrían convertirse en un obstáculo difícil de sortear dentro de un movimiento que, aunque plural, es escrupuloso con la congruencia narrativa de quienes pretenden abanderarlo.
Cierto, aún falta para 2028, pero en política los tiempos nunca son tan largos como parecen.
Y hoy, si algo se puede afirmar, es que OLGA SOSA ha logrado colocarse en la conversación con la antelación y la fuerza necesarias para que su nombre deje de sonar como posibilidad remota y empiece a escucharse como la carta más cercana a convertirse en realidad.
En otros temas, el Maratón de Matamoros 2025 dejó claro que esta ciudad está en una nueva etapa.
Y es que dicho evento no se trató únicamente de un encuentro atlético, sino de una muestra contundente de que Matamoros sabe organizarse, coordinarse y proyectarse, lo que confirma que en esta esquina tamaulipeca hay rumbo y conducción.
El saldo blanco y la logística precisa no se explican sin el liderazgo del alcalde BETO GRANADOS, ni sin el respaldo constante del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien ha sido pieza clave para que Matamoros pueda recibir eventos de tal magnitud.
Este maratón dejó cifras que hablan por sí solas: el doble de inscripciones respecto al año pasado, una mayor presencia de corredores nacionales e internacionales y una derrama económica notable. Matamoros no sólo creció; subió de nivel.
Y aunque no faltará quien busque desvirtuar lo logrado o lanzar versiones distorsionadas, lo cierto es que la ciudad respondió, vibró y funcionó. Los hechos pesan más que cualquier intento de ruido político.
Lo que Matamoros vivió no fue sólo una carrera: fue una declaración de capacidad, disciplina y transformación.
Y en el centro de ese logro estuvo la guía del alcalde BETO GRANADOS, cuya administración vuelve a demostrar que esta ciudad sabe cómo hacer bien las cosas.
Hasta la próxima
carrenoortiz2005@yahoo.com.mx
