Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez
Pocos quizá saben que estos son los nombres del Príncipe de la Canción en México, mejor conocido por su nombre artístico de José José, con los apellidos Sosa Ortiz, originario de una colonia que en su momento fue exclusiva, La Clavería, en la Alcaldía Azcapotzalco, en la CDMX.
Lamentablemente la muerte del cantante mexicano en un rincón de Miami, Florida, en E. U., ha provocado el incremento de notas periodísticas sobre uno y otro lado de las desconfianzas no solo del público, sino del chisme morboso de muchos.
La vida del artista fue tormentosa en el tema privado, pues contrajo sus primeras nupcias (1971) con Natalia ‘Kiki’ Herrera Calles (44 años de edad), mujer del medio que se abrió paso por ser nieta del expresidente mexicano, el sonorense Don Plutarco Elías Calles. Él tenía entonces 22 años.
Los biógrafos del cantante de la colonia Clavería, aseguran que desde entonces traía problemas del alcoholismo, en parte herencia paterna, pero también por el ritmo de vida que llevaba.
El real o supuesto rescate matrimonial de José José se dio por Anel, una exmodelo y actriz mexicana de cine, teatro y televisión que alcanzó fama en la década de 1970, aunque hay voces que aseguran se casó (1975-1987) con El Príncipe por dinero.
Ana Elena Noreña Grass, cuyo nombre artístico es Anel tuvo dos hijos con José José: José Joel y Marisol Estrella, aunque se sabe que el cantante no salió de ‘perico perro’ pues los males del alcohol se empeoraron con las drogas.
El tercer matrimonio del ruiseñor de la Clavería fue con la señora Sarita Salazar, en 1995, con quien tuvo una hija de nombre como el de su madre, Sara -ahora de 24 años de edad- con residencia en Miami, Florida., donde vivía con sus padres.
En repetidas ocasiones El Príncipe de la Canción declaró su cariño, amor y respeto por Sarita, mujer separada del medio artístico que finalmente le ayudó para separar de su organismo el alcohol y las drogas.
Para nadie fue oculto que José José tuvo estragos orgánicos como el de la garganta que no le permitía hablar con fluidez y presentaba dificultad para respirar, amén de los problemas para caminar.
Quienes hablan de la muerte del cantante aseguran que un Cáncer de Páncreas detectado desde hace por lo menos dos años, fue el que lo llevó a la muerte, aunque otros aseguran fue una afección cardiaca que nada tenía que ver con el cáncer.
Quizá los problemas transcendentales de José José pueden reducirse a sus dos primeras esposas, a sus hijos mayores y desde luego a la dependencia al alcohol y la cocaína.
Todo indica que Sarita Salazar, su última esposa, y la hija de ambos, fueron su bendición, pues así lo declaró el cantante en varios escenarios noticiosos y en ése afán de la noticia, sus hijos mayores José Joel y Marisol Estrella, parece siguieron el ejemplo de su madre Anel, cuando vendían entrevistas para hablar de su papa.
Desde la mañana del sábado y hasta el momento de escribir este espacio, los hijos de Anel y José José, desconocían la funeraria donde estaba el cuerpo de su padre, al grado que han pedido auxilio a la policía de Miami.
Por si alguien dudaba de que los hijos mayores del cantante vendieran entrevistas, varios noticieros en México y EU han tenido entrevistas con José Joel y Marisol Estrella sobre el paradero del cuerpo de su padre y hablaban por lo menos de la intervención legal para esclarecer este enredo.
Cierro este espacio con la gran interrogante del porqué de los escándalos que algunos artistas mexicanos están protagonizando en la pantalla. En el caso de los hijos de José José, se entiende que solo buscan protagonismo.
Lo mismo sucedió con el conductor de televisión Alfredo Adame, cuando hasta anunció una pelea con un luchador y supuestamente hasta sangre hubo.
Todavía se ventila lo de la actriz y animadora de televisión Yolanda Andrade -lesbiana declarada- cuando anunció su boda con Verónica Castro, al grado que la ojiverde anunció el retiro definitivo de los escenarios.
Preguntaría don Héctor Suárez, en uno de sus personajes de la televisión mexicana: ¿Qué nos pasa?
