Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx |
CDMX.- Este miércoles, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó el desechamiento de la queja presentada por Xóchitl Gálvez contra el libro “¡Gracias!” del presidente Andrés Manuel López Obrador, destacando así la victoria de la libertad de expresión sobre la censura.
El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró esta decisión con entusiasmo, afirmando que “Perdió la censura; ganó la libertad”, en un mensaje difundido en sus redes sociales.
En su cuenta oficial de X, López Obrador compartió un extracto del cuarto capítulo de su libro titulado “La Guerra Sucia y el Desafuero”, donde retoma una recomendación hecha en 1924 por Robert Lansing, secretario de Estado de los Estados Unidos, a Woodrow Wilson, entonces presidente de dicho país.
En esta recomendación, Lansing señaló la facilidad de dominar a México al controlar a un solo individuo, el presidente, y abogó por abandonar la idea de imponer un ciudadano estadounidense en la presidencia mexicana para evitar conflictos.
En cambio, propuso abrir oportunidades educativas para los jóvenes mexicanos en universidades estadounidenses, educarlos en el modo de vida americano y en sus valores, con la visión de que eventualmente estos jóvenes ocuparían cargos importantes y tomarían el liderazgo del país.
López Obrador destacó que, aunque temporalmente se cumplió esta profecía, la realidad actual ha cambiado.
Afirmó que México ya no está sometido a la influencia externa, ya que la nación ha fortalecido su autonomía y cuenta con líderes competentes formados en el país.
La decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral de desestimar la queja contra el libro de López Obrador se basó en el derecho fundamental a la libertad de expresión. Los magistrados Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes respaldaron el desechamiento de la queja, considerando que prohibir el libro sería un exceso e incluso un acto de censura. Sin embargo, Janine Otálora y Reyes Rodríguez Mondragón discreparon con esta decisión.
El proyecto presentado por el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, que proponía la admisión de la queja debido a un supuesto no análisis exhaustivo de las pruebas presentadas por la denunciante, no logró ser respaldado por la mayoría de la Sala Superior.