Periodistas reconocen a Carmen Lilia
-Alcaldesa reitera respeto a la prensa
-Desayuno por el día del periodista
-La fiesta de los colados, diría Alberto Guerra González
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Raúl Hernández Moreno
9-enero-2024
Dos décadas atrás, cada vez que el gobierno municipal organizaba un festejo a los periodistas, al día siguiente era inevitable que el periodista Alberto Guerra González, publicara un comentario en el que protestaba porque a la reunión se había invitado a personajes que se decían periodistas porque dos o tres décadas atrás trabajaron como reporteros algunos meses o un par de semanas.
También asistían prensistas, vendedores de publicidad y hasta los que decían haber sido papeleritos durante su niñez, vendiendo el periódico en los cruceros. Después se agregaron locutores que leían noticias en la radio y hasta amigos que decían ser amigos de tal o cual reportero. A todos ellos, don Alberto los exhibía con nombre y apellido y de paso denunciaba que esa clase de “periodistas” eran los que en la rifa de regalos se llevaban los premios principales.
Cada año don Alberto repetía su ritual y los reporteros de a pie -los verdaderos periodistas, buenos o malos- esperábamos su crónica entre divertidos y para ver a quiénes exhibía.
Si el señor Guerra viviera, su ritual seguiría repitiéndose. Cada año es lo mismo. Cambian las caras y los nombres, pero todo sigue igual, en un medio que hoy, como ayer y siempre, hay exceso de soberbia y carga con el desprestigio de la sociedad.
Hoy hay quienes se pavonean de tener 30, 40 o 50 años de ser periodistas, como si la vejez diera conocimiento y prestigio. A pocos les interesa construir una carrera en base al trabajo real. Temen a la competencia y que aparezca, de pronto, un jovencito de 17 años, que resulte mejor reportero al preguntar, mejor redactor, mejor investigador. Y, sin embargo, la posibilidad es real. Y que bueno que así sea, está profesión lo exige y la sociedad lo demanda.
Todo esto viene a colación porque hoy la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas ofreció un desayuno, para festejar el Día del Periodista, y ahí estuvieron, como siempre, lo que son y los que no son, pero creen que son. ¡Pero cómo dañan a los periodistas de verdad!, acrecentando la mal fama del gremio. Mala fama que desgraciadamente tienen que compartir los que apenas tienen días de trabajar en el medio.
Fue un festejo muy concurrido, con unos 200 asistentes, entre ellos algunas decenas de periodistas de verdad, funcionarios y colados.
Durante la reunión, las asociaciones de periodistas que funcionan en Nuevo Laredo le entregaron un reconocimiento a la alcaldesa Carmen Lilia por su labor y respeto a la libertad de expresión, que entregó Rodolfo Valdez Ramón.
Previamente, la alcaldesa hizo un reconocimiento al trabajo de los periodistas, especialmente a los que ya pasaron a mejor vida y dijo que con su labor contribuyeron a construir un mejor Nuevo Laredo.
A su vez, el director de Comunicación Social, Marco Antonio Martínez García, se sumó al reconocimiento al trabajo de los periodistas y reiteró el respeto del gobierno municipal a la libertad de expresión.
Hizo una breve relación de su paso por los medios de comunicación, desde hace 27 años y recordó con cariño a sus compañeros en la radio, televisión y la prensa escrita.
El funcionario denunció que en los últimos meses la alcaldesa ha sido objeto de una campaña negativa, con información falsa y ella se ha mantenido serena, porque es respetuosa de la libertad y reconoce el derecho a disentir.
Nuestro agradecimiento a quienes informan con la verdad y saben que en un servidor siempre tendrán las puertas abiertas, apuntó.
A este reportero le tocó compartir mesa con el regidor Juanes Carrizales y colegas como Juan Manuel Reyes, Reynaldo Mendoza, Ricardo Flores, Mario Aguilar, Julio Pruneda y Paco Cruz, todos ellos periodistas de a pie y todos activos.