Ciudad de México.- Los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas del Sistema Educativo Nacional, han quedado en letra muerta, ya que por un lado las escuelas desconocen su contenido y por otro, las autoridades no lo hacen cumplir.
Estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revelaron que los alumnos de educación básica consumen hasta 50 por ciento de las calorías diarias en el tiempo que pasan en la escuela y al salir de ella antes de llegar a su casa.
En 2010 se establecieron los primeros lineamientos para alimentos y bebidas en las escuelas y en 2014 se reformaron para incluir sanciones conforme a lo que establece la Ley General de Educación, pero ni así se toman en serio, desatacó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Los datos de la plataforma “Mi Escuela Saludable” muestran la violación a estos lineamientos, porque las escuelas siguen propiciando un ambiente obesogénico, según reportes de los propios padres de familia.
En el ciclo escolar 2018-2019 que está por terminar, se han recibido mil 879 reportes provenientes de cuatro mil 137 escuelas públicas y privadas, de todos los estados de la República Mexicana.
Esta información contrasta con los únicamente 36 reportes de escuelas saludables, en 16 entidades del país. Datos relevantes porque en México 30 por ciento de la población infantil tiene sobrepeso u obesidad.
Los reportes negativos indicaron presencia de refrescos en 74 por ciento de los casos, venta de comida chatarra en 98 por ciento y 75 por ciento no cuenta con oferta suficiente de fruta ni verdura.
En 94 por ciento de los reportes se menciona la ausencia de la figura del ”Comité de Establecimientos de Consumo Escolar”, que de acuerdo a los Lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas son los encargados de vigilar que solamente haya comida saludable.
Calvillo explicó que se llevó a cabo un estudio en nueve planteles de la Ciudad de México, Morelos y San Luis Potosí y el resultado es que se incumplen los lineamientos porque ni siquiera se conocen y en ninguna de esas escuelas existía el comité.
Las sanciones en la Ley General de Educación para las escuelas que no cuiden la salud de sus alumnos, van desde una multa equivalente a cinco mil veces el salario mínimo, pudiendo duplicarse en caso de reincidencia, hasta la revocación de la autorización o retiro del reconocimiento de validez oficial.