CUADRANTE POLITICO———–POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—————PIDEN LAS BASES AUDITORIAS CONTRA “PARÁSITOS” DE ARNULFO—–
De nuevo, ya ni la burla perdonan, las huestes sindicales comandadas por Arnulfo Rodríguez Treviño y el grupo de choque político comandado por el matamorense Ulises Ruiz. Aunados a los abusos y privilegios ejercidos por un grupo de sus incondicionales, estos pseudo dirigentes manejan un doble discurso: por un lado buscan aparecer como defensores de las bases, y por el otro, dan manga ancha a una bola de protegidos parásitos.
Desafortunadamente, para los arnulfistas y sus achichincles, el chirrión se les está volteando por el palito.
Actualmente, las bases magisteriales frente a grupo que sufren los estragos de una política sindical protectora de estos “piojos” de la nómina educativa, están exigiendo a la SET que preside Lucía Aimé Castillo Pastor, les envíe auditorías, para que se exhiba a todos estos personajes oscuros, succionadores quincenales del dinero destinado a la enseñanza pública en Tamaulipas.
A solicitud de las y los verdaderos maestros que se soban el lomo día a día en las aulas, cumpliendo con su deber de formar a las nuevas generaciones, hoy en esta colaboración nos damos a la tarea de denunciar el amiguismo y el compadrazgo, prevaleciente en las diversas escuelas públicas del estado.
Todo ello, tiene que ver directamente con la protección que la Sección XXX le otorga a diversos grupúsculos vinculados a la cúpula magisterial. Existe evidencia de que estas personas se la pasan dándose la dolce vita, sin acudir a impartir clases. Y lo peor de todo, recibiendo puntualmente su jugosa quincena.
Veamos, ¿que es lo que realmente ocurre hacia el interior de planteles como los CBTIS, secundarias y algunos otros?
Dentro de toda esta podredumbre caracterizada por una casta privilegiada de notables e influyentes, una biopsia de estos vicios sindicalistas se puede localizar en escuelas como el CBTIS 119, donde por lo menos existe un grupo de diez maestros que no acuden a cumplir con sus obligaciones laborales en las aulas.
El caso más deplorable de todos ellos, se puede localizar en un maestro que ya tiene dos años sin asistir a dar clases. Los alumnos de ese plantel no tienen el gusto de conocerlo, porque este sujeto cobra sin trabajar, como un verdadero aviador.
Pero entonces..ustedes amables lectores se preguntarán:
¿Quiénes atienden a los grupos de alumnos por éste parásito humano? Y sí adivinaron. Desde la dirección de esas escuelas, se obliga a las y los maestros que sí cumplen, exigiéndoles que trabajen jornadas extraordinarias, a la antigua usanza de los esclavistas del porfiriato.
Otra pregunta pertinente sería: ¿Y estas maestras y maestros que cubren a esos huevonazos reciben un salario extra por hacer la jornada de los faltistas..? Pues no, porque el sueldo que ese trabajo genera se lo envían a esas personas que jamás en su apoltronada vida han trabajado. Rascándole un poquito, nos daremos cuenta que, todos estos vividores del erario, son gente muy cercana a la Sección XXX. Y especialmente al caudillo del ejido El Charco y su camarilla.
Recientemente esta columna recibió las múltiples quejas emitidas por trabajadores de diversas instituciones educativas ubicadas en esta capital, y en otras ciudades de Tamaulipas.
El hartazgo que estas maestras y maestros expresan, es digno de ser escuchado en los más altos niveles de la Secretaría de Educación Pública de nuestro estado. Palabras más, palabras ,menos los planteamientos vertidos por los afectados, se dan en los siguientes términos:
——¡Ya estamos hasta la madre de estos profes huevones y de los directivos que los protegen, presionados o amafiados con la representación sindical.
Y algunos de estos trabajadores de grupo, se preguntan:
——¿Cómo vamos a creer que el ISSSTE conceda una incapacidad de más de dos años..? Para que esto se esté dando, es porque estos individuos cuentan con la protección del más alto nivel, desde la cúpula sindical del SNTE en Tamaulipas.
Ah, pero el cinismo y la desvergüenza de estas personas abusivas y protegidas por Ulises y Arnulfo, no para aquí. Porque sucede que, todavía después de que no se paran a trabajar, y a devengar su generoso salario, todavía están pidiendo, o exigiendo, que les den más horas frente a grupo, porque con esas no les son suficientes, jajajajajajajajaja.
Su desfachatez sin límites, es como para reír o como para ponerse a llorar. Porque de darles más horas frente a grupo, ¿Quién creen ustedes que los van a cubrir y a trabajar aun más de lo que ya lo están haciendo, sin recibir el más mínimo centavo?
Adivinaron de nuevo: los esclavos de siempre, los que tienen que acatar las órdenes de los directores y de los representantes sindicales que están en las escuelas, no para velar por los intereses de las bases, sino para apoyar a una nefasta pandilla de privilegios y compadrazgos.
A la luz de toda esta deplorable realidad que se vive hacia el interior de la estructura magisterial de nuestro estado, nos preguntamos:
¿Son válidos los reclamos del lugarteniente de Arnulfo, el prófugo del gis Ulises Ruiz? Es legítimo su show que acaba de montar en las redes sociales..? Más allá de lo que en el fondo quiera sacarle al sexenio de AVA y a la Secretaria Aimé, Ulises debe de decirles a sus parásitos que protege para que cobren sin trabajar, que hay que ser marranos, pero no trompudos.
De plano que no abusen. Y que se den una vueltecita por los planteles como el mencionado 119 donde están adscritos.
Porque irónicamente, las alumnas y alumnos no tienen el gusto, o ¿el disgusto? de conocerlos.