CIUDAD DE MÉXICO.- Las condiciones económicas en las que viven los jóvenes influyen en su inclusión en el padrón electoral. De acuerdo con un estudio del Comité Técnico de Evaluación del Padrón Electoral del INE, los jóvenes en situación de pobreza postergan el trámite ante el INE y, en caso de población indígena, inclusive hasta después de los 21 años.

La edad media nacional de inscripción es de 18 años con 10 meses y 26 días. Sin embargo, estados como Chiapas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son considerados como de inscripción “muy tardía, con 64.44% de jóvenes que realizan su trámite en la edad de la media nacional o por arriba.

En tanto, en Coahuila, Campeche, Querétaro, Colima, Chihuahua, Nuevo León, Yucatán, Tabasco, Sonora, Ciudad de México y Aguascalientes los jóvenes se registran con mayor prontitud.

El nivel de escolaridad también es un factor significativo en cuanto a la incorporación al Padrón Electoral, ya que la edad media para jóvenes con niveles superiores de instrucción se sitúa en 18.43 años.

La pobreza lastra derechos políticos

Los jóvenes de zonas marginadas o indígenas retardan hasta los 21 años el registro en el Padrón Electoral, según un estudio del INE.

Los jóvenes en situación de pobreza postergan su inscripción al Padrón Electoral, más que los que viven en distritos con mejores condiciones económicas, según el estudio del Comité Técnico de Evaluación del Padrón Electoral del INE y en el que se menciona que la media nacional es de 18 años con 10 meses y 26 días.

Resalta que mientras la población indígena posterga el trámite hasta después de los 21 años, en Oaxaca, por ejemplo, la edad promedio es de 19 años y medio, pero en Aguascalientes el promedio es de 18 años y medio, como la entidad en la que más rápido se dan de alta.

En adición la edad media de inscripción resultó ser menor en las mujeres que en los hombres, a excepción del estado de Coahuila.

Por otro lado, se pudo constatar que las y los ciudadanos con mayores niveles de instrucción se inscriben con mayor oportunidad al padrón.

Las entidades con inscripción “muy tardía” son los estados que tienen menos de 64.44% de jóvenes que se inscriben en la edad de la media nacional o por arriba.

Estas entidades son Chiapas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca mientras que otras siete entidades están catalogadas como “tardías”, cuando sus jóvenes están por debajo de la media nacional entre 64.44% y 72.9%. Estas entidades son San Luis Potosí, Durango, Nayarit, Veracruz, Hidalgo, Zacatecas y Puebla.

Los estados que están en el promedio, son Sinaloa, Estado de México, Guanajuato, Baja California Sur, Tlaxcala, Morelos, Jalisco, Tamaulipas, Quintana Roo y Baja California, mientras las entidades con registro “oportuno”, son entidades cuyos jóvenes se inscriben con mayor prontitud y están en Coahuila, Campeche, Querétaro, Colima, Chihuahua, Nuevo León, Yucatán, Tabasco, Sonora, Ciudad de México y Aguascalientes.

El estudio cruza los datos de edad de inscripción con el nivel de participación en las elecciones de 2018, el nivel de pobreza y el cambio de domicilio no reportado.

Resulta que la Ciudad de México es la localidad con muy baja pobreza, participación alta, inscripción oportuna y muy bajo nivel de cambios de domicilio no reportados, seguida de Tabasco, con pobreza media, bajo nivel de cambios de domicilio no reportados, inscripción oportuna y participación alta.

En el fondo de la lista, con pobreza alta, cambios no reportados de domicilio alto, inscripción muy tardía y baja participación, son Guerrero por encima de Michoacán.

Se concluye en el estudio que “entre las entidades con rezago más alto, las proporciones de población indígena son mayores y se entrelazan con los 3 estados clásicos del déficit histórico en cuanto a desarrollo económico (Guerrero, Oaxaca y Chiapas)”.

Además, la escolaridad en todo el país resultó ser una variable significativa en cuanto a la inscripción al Padrón Electoral ya que la edad media de inscripción para las y los ciudadanos que no saben leer ni escribir alcanza un valor por encima de los 21 años (21.34 años), mientras que para aquellos con niveles superiores de instrucción se sitúa en 18.43 años, una diferencia de casi 3 años.