Reflector/Gilda R. Terán.
Priscilla y sus remanentes.
Ante los embates de la naturaleza, y más aún que entramos en la temporada de huracanes, y que se ha dejado sentir los estragos de esta tormenta que toco los municipios pronosticados, pero aun así la humedad de lluvias intensas en la entidad dejó estragos.
Y es que los remanentes de Priscilla, hicieron de las suyas, primeramente, por dejar tantos lugares, colonias, vías de circulación, inundadas, podemos reconocer que entró al quite inmediatamente las autoridades de las distintas instancias de Gobierno, para prestar pronto auxilio.
Y Protección Civil, bomberos, etc, diligentemente andan en las tareas para ayudar en contingencias de esta naturaleza, pero aquí en esta ciudad capital, esta humedad de Priscilla, hizo de las suyas, calles deterioradas y zanjas abiertas que con estos aguaceros hubo varios vehículos que aquedaron atascados, arboles frondosos caídos, inundaciones en partes bajas de colonias, drenes pluviales inundados, en fin todo son daños colaterales de estas benditas lluvias.
Además de que en algunos municipios de la entidad, golpeó muy fuerte este huracán, con inundaciones y para salvaguardar la seguridad de los estudiantes de las escuelas, el Gobierno de Tamaulipas a través de la Secretaría de Educación decretó suspensión de clases así también la UAT, obvio esto aplica en municipios muy golpeados por los embates de Priscilla.
APAPACHOS PARA SAN NICOLAS.
En estos tiempos difíciles en donde la carencia económica, es “el pan de cada día” en algunos hogares, el Gobierno del estado, llevó la tarea de llevar brigadas de asistencia social, para apapachar a familias del municipio de San Nicolas.
Estas acciones se hicieron a través de las brigadas “Transformando familias”“, el cual es accionado por el DIF Tamaulipas, verá usted en estas tandas de ayuda, las personas pueden obtener algunos servicios gratuitos de los temas de salud, educación, asesorías jurídicas, consultas psicológicas, atención médica, etc.
En estos menesteres entregaron equipos para desayunadores y comedores comunitarios, aparatos funcionales y dotaciones de alimentos básicos, en estas tareas de hacer el bien accionaron los Mensajeros de Paz, el mecanismo para hacer llegar las ayudas a las personas más necesitadas.
Y para que las familias más necesitadas puedan tener la oportunidad de mitigar diferentes carencias, en estas jornadas se acercan diferentes secretarias del gobierno del estado para hacerles llegar la ayuda a todo lo largo y ancho de Tamaulipas.
“ESTHER TRIUNFÓ EN LA ADVERSIDAD”.
Sin duda alguna que las tribulaciones forman parte de la vida: aprendamos a convivir con ella, hay grandes legados de fe y valentía, que a través de las historias bíblicas, podemos encontrar ahí la fortaleza para enfrentar obscuros días.
Cuenta la Biblia que, Esther, fue una joven judía colocada en un tiempo de gran incertidumbre, cuando el pueblo de Dios fue diseminado en provincias paganas y regresaban del exilio, es la última mujer de la cual se habla en el Antiguo Testamento.
Y su legado de valentía y sumisión hacen de ella una mujer hermosa, su nombre judío era Hadasa, nació de una familia que decidió permanecer en la tierra del cautiverio y no regresar a Jerusalén.
Quedó huérfana a una edad temprana y fue criada por su primo Mardoqueo (Ester 2:7), quien la amó como a su propia hija. Ester le respondió en obediencia y le respetaba como a su tutor.
Su historia se coloca alrededor del año 483 a.C, cuando el rey Asuero o Jerjes en su afán de conquistar Grecia para vengar los males que le ocasionaron a los persas y a su padre, celebra un festín de planificación de ataque con los príncipes y gobernantes de Persia y de Media, invitando a todo el pueblo de Susa, la ciudad real Persa.
En este festín eran mostradas las riquezas de la gloria de su reino y el brillo y la magnificencia de su poder, la duración de esta fiesta era de seis meses, y en la conclusión tenían un banquete de siete días en el cual el alcohol era común denominador entre los asistentes.
Justo ahí vivía Ester, llegando a sus veinte años, observando un ambiente de tensión nacional, los hombres de todas partes se sentían desafiados por el irrespeto de la reina Vasti al no presentarse ante la corte del rey cuando fue llamada, en la culminación de la gran fiesta.
La ira del rey se incendió contra ella y fue destituida. Con este acto los hombres en todo el reino fueron afirmados (Ester 1:10-22), pero su vida fue marcada por la sumisión en todo tiempo con su obediencia a Mardoqueo, al dejarse guiar por Hegai, y la forma respetuosa con la que se dirigía ante el rey.
Y su forma de responder ante el liderazgo de Mardoqueo, demostraba un corazón que no estaba resentido por ser huérfana y criada por su primo, y a pesar de vivir en un tiempo de gran letargo espiritual, mantuvo convicciones firmes en cuanto a su fe (Ester 4:15).
Esther demostró estar contenta con lo que le fue dado, mostrando confianza en Dios más que en adornos y accesorios lujosos, y cuando denunció a Amán, lo hizo bajo la protección de su esposo: no se le ocurrió una estrategia que no tomara en cuenta su lugar en el reino y en su matrimonio.
Además fue prudente al hablar a su esposo, no se apresuró, buscó el rostro de Dios primero y esperó el tiempo oportuno, y al ayunar dejaba implícito su vida de oración, mostrando así su dependencia en Dios.
Y en el peor de los momentos que enfrentaba el pueblo judío, Dios proveyó de rescate a través de Esther, de una manera tan asombrosa, que el poder de nuestro Padre Celestial mostró su gloria para quienes le claman todo el tiempo.
Muchas veces nos derrumbamos sin remedio, sin saber por qué, sin entender los motivos, a veces, nos abatimos por circunstancias que en su mayoría no comprendemos, y es que el dolor jamás encuentra justificación, y lo que nos viene a la mente es la palabra, injusticia, y pensamos que no somos merecedores de lo que nos ocurre en algunos momentos negativos.
Por tanto, en algún momento, la tribulación puede tocar a nuestra puerta en ocasiones cuando lo hace, se puede acomodar sin que la hayamos invitado a pasar y se convierte en un molesto acompañante.
Y es que las adversidades forman parte de la vida, no estamos exentos de ellas, no somos ajenos al sufrimiento, y muchas veces, ese dolor se convierte en un canal de aprendizaje, a veces, más directo que la misma felicidad, por lo que aceptar, abrazar y superar lo que nos sucede en las adversidades, es vital para que la experiencia nos ayude.
Hasta la próxima.
gildateran@yahoo.com.mx