Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

En el mejor de los casos, en la elección de este año, tendremos una participación ciudadana de entre 30 y 40 por ciento del padrón electoral.

Tuvimos pre-campañas desangeladas y es un adelanto de lo que veremos después del 15 de abril, en que formalmente arrancan las campañas.

En esta elección no hay motivación para que los militantes se involucren en las campañas, como sucede en la de gobernador y alcalde, en la que hay el ofrecimiento de empleos y proveedurías.

El diputado que gana a lo más que puede ofrecer es hacer labor de gestoría y tres o cuatro plazas laborales, para familiares y amigos.

Los partidos tendrán que hacer su mejor esfuerzo para motivar la participación de los ciudadanos, lo que esta complicadísimo porque los ciudadanos no creen en los diputados.

Los diputados se acercan a los ciudadanos solo durante el proceso electoral y después aplican aquello de que sí te vi, ni me acuerdo. Por eso la memoria ciudadana los borra de sus recuerdos.

Los candidatos tendrán que meterle mucho dinero a las campañas para que los militantes los acompañen a los eventos diarios. La época de los voluntarios es parte de un pasado ya lejano. Los que aspiren a tener eventos que luzcan tendrán que invertirle dinero, igualito que cualquier fiesta.

En otro tema, una fracción de Morena anuncia una conferencia de prensa para mañana, en la que protestarán por la lista de aspirantes a candidatos a la diputación local.

La conferencia se da a la par cuando están circulado “machotes” para que los inconformes presenten recursos ante el Tribunal Federal Electoral impugnando la lista de 63 aspirantes. Estos documentos los hizo circular el senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán.

Si no hay marcha atrás, es probable que los candidatos de Morena terminen siendo Pedro Chapa Salinas, Diana Cantú y Jaime Alberto Barrera Salinas, por los distrito 1,2 y 3, en tanto que en el número 7 de la pluris va Esther García Ancira.

A Pedro Chapa, Diana Cantú y Esther García, los identifica que pertenecen al grupo de Heriberto Cantú Deándar, a quien los morenistas “puros”le reprochan creerse bordado a mano y ser heredero de Andrés Manuel López Obrador.

Heriberto llegó a Morena hace apenas dos años y meses. Antes se cobijo con el PAN, partido que le dio la oportunidad de encabezar la lista de candidatos a regidores, garantizándole un espacio en el cabildo, sin importar que el partido quedara en primero, segundo o tercer lugar. No sudo para llegar y pese a esa diferencia que le dispenso el PAN, terminó yéndose a Morena.

Si finalmente se privilegia al grupo de Heriberto Cantú, ¿Cuál será la postura de todos los demás? ¿Quién hará campaña?, ¿Quién pagará a los acompañantes de cada uno de los candidatos?, ¿Quién pagará a los representantes de casilla?, ¿Quién aportará el dinero para la campaña?, ¿Quién se encargará de reunir a un grupo de abogados defensores del proceso?, ¿Todo estos detalles los tiene previsto Heriberto y su grupo?