
Por: Evaristo Benitez castro
Se acaba el dinero….. y se acaba el “amor”.
En nuestro país ese maridaje de conveniencia entre prensa y política tiene momentos de crisis donde se prueba tanto el tamaño del amor como el tamaño de las ambiciones y escrúpulos de sus actores.
Ayer en una mesa de café fuimos testigos involuntarios de la crisis económica (asumimos que de corta duración) por la que pasan amigos comunicadores tamaulipecos que viven EXCLUSIVAMENTE del chayote, o sea del estipendio que dan los políticos y gobernantes a la prensa con el objeto de “matizar-ocultar-negar” sus vicios, omisiones o de plano sus pillerías.
En verdad que de manera inocente pregunté a la mesa de amigos…. ¿Se han fijado que han subido de tono e incluso de comunicadores ANTES adoradores del gobernador AVA, que se atreven a criticar la gestión morenista, cuando hace unos días todo era alegría plena?.
Y que se ganchan dos comunicadores y sueltan su recia voz….,” pues cómo no protestar si en lo que va del año no ha salido ni un centavo de “los convenios” prensa-gobierno?.
Y agrega el otro……” los tiburones de la prensa nacional ya se llevaron el presupuesto de Comunicación Social de Tamaulipas de todo el año 2025 y ni así para el golpeteo contra AVA”.
Y dice el tercero…….”Esta crisis me recuerda la del gobernador Américo Villarreal Guerra, cuando derivado de su GRAVE problema de los autogobiernos en los penales de Tamaulipas, don Manuel Montiel Govea viajaba al entonces Distrito Federal con maletas llenas de dinero para la prensa voraz. Ahora la diferencia es que no son maletas de dinero sino una simple transferencia bancaria a las cuentas personales de los chayoteros chilangos.
Alguien de la mesa deslizó un enfoque, a mi juicio acertado, sobre la problemática en cuestión: dijo…..”Creo que la habilidad de un buen responsable de comunicación de un gobernador, consiste en ser capaz de UBICAR al periodista de mayor rentabilidad y no repartir dinero a lo pendejo”.
Con otras palabras ante la realidad de que es poco el dinero para “los convenios prensa-gobierno” (o sea el chayote disfrazado) se impone una racionalidad de los recursos: dar dinero a quien en verdad abone a la credibilidad social del gobernante.
La situación política actual del gobernador AVA que es epicentro, junto con otros dos o tres gobernadores en el país, de señalamientos directos e indirectos sobre su SUPUESTA relación pasada y presente con grupos delincuenciales, sea o no verdad en tanto que la percepción es “realidad virtual”, trae como resultado que la prensa nacional busque obtener los naturales beneficios económicos derivados del entorno crimen-violencia-componenda-maridaje entre autoridades y crimen.
Es así que la prensa estatal y local en Tamaulipas se enfrenta ante la desventaja de la presión económica-chantaje de la prensa nacional que demanda mas “amor” para silenciar sus críticas.
Parece inevitable la orfandad de los amigos locales de la prensa…. ¿Su poder MEDIÁTICO ante la sociedad tamaulipeca ayudaría al gobernante para recuperar la popularidad de inicios de su sexenio en el año 2022?.
Por lo antes expuesto la respuesta de Américo Villarreal Anaya y Francisco Cuéllar Cardona es que NO; optaron por satisfacer el hambre chilanga.