Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

Con 100 mil muertos y un millón de contagiados de Covid, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dice que el subsecretario de salud, Hugo López- Gattel “ha hecho un trabajo extraordinario”.

Tan extraordinario es el trabajo de la dupla López Obrador-López-Gattel que ocupamos el primer lugar mundial en letalidad, con casi el 10 por ciento. Es decir, de cada 10 que se enferman, uno muere.

En México han muerto más gentes que en China con sus 1,600 millones de habitantes; que en Rusia con sus 146 millones. Estados Unidos lleva 258 mil muertos, pero con una población de 328 millones, contra los 100 mil muertos en una población de 120 millones en México.

Sería una enorme torpeza que López Obrador pretendiera  que López-Gattel venda asesoría a los gobiernos de otros países sobre cómo enfrentar la pandemia.

Si en México no van más muertos, no es por obra y gracia del gobierno federal, lo es por el manejo responsable del  personal del sector salud que sin apoyo económico realizan un trabajo profesional; lo es porque millones de mexicanos hemos enfermado y en vez de atendernos en el sector público preferimos consultarnos en el sector privado, aunque se mermen nuestros ahorros; lo es, porque en medio del abandono oficial, los mexicanos se han cuidado así mismos; lo es porque los gobiernos estatales y municipales han estado al lado de sus  ciudadanos.

Algún día la pandemia terminará controlándose, como pasa en China,  y a los mexicanos nos quedará el recuerdo de un mal gobierno que en el arranque de la crisis sanitaria presumió que esta le venía como anillo al dedo, sin sensibilidad ni respeto por los muertos y sus familias.

En otro tema, dice el dirigente estatal del PAN, Luis Enrique Cantú, El Cachorro, que en Tamaulipas Acción Nacional  se basta solo, para  vencer a Morena, aunque aclaró que la idea no está descartada.

Junto con Tamaulipas.  Guanajuato y Querétaro son los estados donde el PAN  está muy fuerte y en principio no se necesitaría una alianza con su enemigo histórico, el PRI y menos permitiendo que el tricolor decida a los candidatos.

Suena una vacilada pensar que en Nuevo Laredo en una alianza PAN-PRI, este último pueda imponer como candidata a presidenta municipal a Yahleel Abdala. Es cierto que Yahleel es aliada del PAN y es el ariete que se usa para combatir a Morena, pero de ahí a que se le prefiera, por encima de Salvador Rosas, Félix “El Moyo” García  e Imelda Sanmiguel,  hay mucha diferencia.

Aún en el supuesto de que Yahleel oficialice su afiliación  al PAN, tendría que formarse en la fila, para que le permitan ser candidata en el futuro. En el 2013 el PAN la invito a que fuera candidata, pero su padre José Manuel Abdala se opuso, porque entonces Acción Nacional era opositor. Si  hubiera aceptado, habría sido diputada.

Le paso lo mismo que a Octavio Almanza que en el 2018 rechazo ser candidato del PAN, se fue de independiente y perdió ante Acción Nacional en una proporción de 5 a 1. ¡Qué cosas tiene la vida!