Turbulencias en Palacio.

Parece que en Palacio (la sede del gobernador de Tamaulipas) pasan por un período de turbulencias que atoran la nave en el espacio aéreo y hacen que la carta de navegación tenga líneas confusas sobre su destino.

Algunos observadores pensamos que Américo Villarreal Anaya carece de colaboradores que sean pararrayos de asuntos delicados de alto impacto, mismos que pueden alterar la estabilidad política de su régimen y con ella dificultar su conclusión tranquila y sin sobresaltos.

Siendo gobernador su padre, Américo Villarreal Guerra, tuvo en su Secretario Particular ( Rafael Díez Piñeiro) un colaborador que absorbía todas las malas vibras contra su patrón y por tanto SIEMPRE fue el malo de la película y el gobernador AVG pudo transitar su seis años con una imagen de probidad, además de inmaculada y cercana a a la gente por su bonhomía.

Si bien don Rafael carecía de TODA SIMPÁTÍA PERSONAL POR SÍ MISMO, es innegable que cumplió su función de pararrayos con eficiencia y prontitud.

Negaba audiencias (don Rafael), pedorreaba Secretarios de Despacho, incumplía y alteraba compromisos del Gobernador y en fin SIEMPRE actuó como el malo de la película y su gobernador (AVG) conservó una imagen de político cercano a la gente y alejado de toda maldad humana.

Servidores públicos con esa mecánica política de Rafael (proteger bajo su riesgo personal y pasar por malvado y corrupto) NO TIENE NINGUNO el actual gobernador Américo Villarreal Anaya.

Desde la oficina de Comunicación Social, pasando por la Secretaría General de Gobierno, Educación, Salud y las que usted guste y mande amable lector, sus titulares están mas ocupados en proteger su imagen PERSONAL que dar la cara por el titular del poder ejecutivo estatal.

Y vaya que NO es Santo de mi devoción don Rafael (tengo evidencias de su trato super ojete), pero también tengo evidencias de que nunca escatimó esfuerzo personal alguno para defender a su patrón.

Estas reflexiones vienen al caso dado que, es una impresión personal, el actual gobernador pasa por una oportunidad inédita para pulir su gabinete.

Desde los serios problemas financieros que tiene la UAT, por la especulación de 560 millones de pesos perdidos en la bolsa de valores mexicana por errores de “cálculo” del Rector Dámaso Anaya Alvarado, hasta los problemas sin resolver en el campo tamaulipeco derivado de la limitación presupuestal federal, deterioran la imagen política del gobernador AVA, entre otras situaciones que alteran su gobernanza.

Si ha ello le agregamos que, en la práctica política VERDADERA, ya estamos inmersos en los tiempos de proselitismo electoral hacia el 2027 y el 2028, más veo la necesidad de que AVA reconsidere la inmovilidad de su equipo de trabajo.

Me parece que ANTES de que concluya el presente año el gobernador AVA intentará eliminar las turbulencias y reorientar los actuales objetivos políticos; por el camino andado es de dudar que llegue a buen puerto.

Le urgen pararrayos que le faciliten el camino: llegar SALUDABLE al 30 de septiembre de 2028 pudiera parecer una meta inaccesible y en ello profundizaremos enseguidita.