El juego de la política a la mexicana suele darnos sorpresas, si bien el adagio popular nos dice que no debemos de haber tantos ni tan variados sorprendidos.

Salvo su mejor opinión yo veo un sutil hilo conductor entre dos eventos aparentemente inconexos y que sin embargo tienen un origen común SUGERIDO en sus alcances mediáticos que finalmente son de gran impacto POLÍTICO en Tamaulipas.

El primero de ellos tiene como actor principal a Ricardo Gamundi Rosas y el segundo y último a Marco A. Batarse Contreras.

Recordará usted que el año pasado circuló con sospechosa generosidad en redes sociales un video donde el joven Gamundi es registrado con claras imágenes y voz donde hace gala de eventos políticos que normalmente son ocultados, que significan revelar intimidades y que en resumen son NADA saludables hacerlos públicos.

Apenas hace tres días un servidor público universitario, Marco A. Batarse Contreras fue registrado en similares condiciones por una dama que supuestamente solicitaba trabajo como comunicadora y que lo visitó en sus oficinas de Rectoría.

La dama registró imágenes y voz de Batarse donde claramente éste busca favores sexuales de la dama; con la agresividad de macho condiciona esos favores a cambio de su tranquilidad laboral y financiera.

¿Cómo es que Gamundi experimentado político y Batarse longevo servidor púbico pudieron ser chamaqueados y filmados sin su consentimiento y revelando una inocencia que raya en la estupidez?.

En principio yo enfoco de otra manera esa situación……

¿Qué cerebro fue tan hábil que trampeó con gran éxito a Gamundi y a Batarse, en diferentes tiempos y circunstancias?.

En el caso de Gamundi después del video difundido fue tal su exposición política mediática que lo anuló como colaborador cercano al gobernador Américo Villarreal Anaya.

Similar situación en el caso de Batarse; tan ampliamente difundido el video en redes sociales y en programas radiales y televisivos, que lo obligaron a separarse de su cargo oficial apenas ayer.

Debilidades humanas, el egocentrismo y la soberbia de Gamundi y la calentura de Batarse, desembocaron en una crisis política personal que sin embargo NO ES FORTUITA.

En efecto mas de un observador de los asuntos públicos estimamos que existe un mar de fondo en ambos eventos; eventos que TIENEN UN MISMO HILO COUDUCTOR.

Entraremos en detalle en próxima entrega ante el espacio agotado.