Un hospital sin hematología… pero con cuotas de misoginia

Eduardo Pacheco
2 Min Read

Un hospital sin hematología… pero con cuotas de misoginia

Sin Filtros; por Brenda Ramos

El Hospital General de Reynosa, hoy operando bajo el modelo IMSS Bienestar, no solo enfrenta la suspensión del servicio de hematología-oncología. En su interior, se vive una crisis aún más profunda: la del abuso de poder, el acoso laboral y la discriminación.

Me pidieron que hiciera pública esta denuncia. El director, el Dr. Néstor García Prugue, sin ocupar formalmente un cargo en la administración, permite que ciertos médicos no registren su entrada ni salida. Bajo ese esquema, abandonan el hospital en pleno turno para ir a sus clínicas privadas, mientras siguen cobrando como si estuvieran cumpliendo su jornada. Un modelo de impunidad que se sostiene con su venia.

Mientras tanto, las doctoras y enfermeras enfrentan descuentos por llegar tres minutos tarde. Ellas sí cumplen turnos completos, muchas veces bajo presión, sin apoyo, ni reconocimiento. A diferencia de sus colegas hombres, no tienen privilegios, ni indulgencias. La jefa de enfermería, Nancy Reyes Compeán, tampoco hace mucho por cambiarlo.

En urgencias, la escena se repite: médicos ausentes, pacientes esperando por horas, y un puñado de mujeres sosteniendo todo el sistema a pulso. Algunos cirujanos simplemente pasan lista y se van. Las cirugías se suspenden con cualquier pretexto. No por falta de insumos, sino por falta de compromiso. Pero ahí siguen, intocables.

Los residentes también cargan con lo peor. En medicina interna, hay reportes de despidos arbitrarios. No hay proceso, no hay justificación, solo órdenes. Y el jefe de Anestesiología, en lugar de estar en quirófano, atiende consultas privadas en horario laboral, llevándose con él a los residentes como asistentes.

Aviadores, compadrazgos, desigualdad. El hospital no está en crisis, está colapsado. Y quienes deberían corregirlo, son los mismos que lo hunden.

El Hospital General de Reynosa necesita cirugía mayor. Porque sin justicia laboral, sin equidad, sin control y sin vergüenza, no hay sistema de salud que aguante.

TAGGED:
Share This Article