“Un legado de bellas artes”.

Eduardo Pacheco
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Reflector/ Gilda R. Terán.

“Un legado de bellas artes”.

.Con el fin de celebrar que hace más de 112 años se puso el primer ladrillo y adobo para edificar construcción que hoy por hoy es la majestuosa Casa del Arte, que a través de los años es forjadora de cultura y bellas artes.

Y que a través de 63 años ha venido forjando y perfeccionando a talentos naturales de prodigiosos artistas, todo esto por medio de sus disciplinas artísticas musicales, de artes plásticas, bailes regionales entre otros.

Y fue por 1911 que se empezó a construir el edificio con estilo clásico a base de ladrillos y adobe, y se inauguró en mil novecientos trece, en esos tiempos le llamaron el Instituto Tamaulipeco de la juventud y de la mujer, con el objetivo de enseñar a los niños, jóvenes y adultos a pintar, cantar y hacer teatro, esto apoyado en talleres que se impartían de forma matutina y vespertina.

Y es así como a través de toda su historia la casa del arte se conoce como el lugar donde se realizan actividades como danza mexicana, clásica y contemporánea, jazz, pintura, fotografía, dibujo, entre otras actividades.

Desde entonces la Casa el Arte Victoria contribuye a la educación y el desarrollo artísticos, además de propiciar ambientes en los cuales la ciudadanía preserve tradiciones, refuerce valores y reconozca su identidad como parte de la localidad.

De esta forma, el Gobierno del estado, continúa fomentando el talento y la cultura, con el fin de llegar a todas las familias, pudiendo, ser una terapia ocupacional y además creadora, para ser historias de éxito para otros.

Y una de sus tareas es acercar a la ciudadanía, al arte y la cultura de una forma lúdica, gozosa, abordando la música, la escultura, la pintura, la danza, el teatro, pero vistos interiormente, para genera el origen de la producción creativa generada por sentimientos y pulsiones desde las motivaciones más íntimas del ser humano.

En estas tareas la Casa del Arte siguen haciendo historia con sus aportaciones para fomentar cultura y perfeccionar talentos natos y a su vez instruir en diversos cursos y enseñanzas artísticas. Entrega Ayuntamiento, aula a la escuela primaria Francisco Márquez.

GATTAS PRIVILEGIA LA EDUCACION.

Con el fin de consolidar la educación básica en los menores, y con la entrega de un aula más, el alcalde Eduardo Gattás Báez sembró esperanza en 1,428 estudiantes de la escuela primaria Francisco Márquez, obra que brindará un espacio digno, seguro y funcional para el aprendizaje.

 

Emocionado un alumna agradeció con este mensaje “Con sincera gratitud, la comunidad escolar agradece su apoyo por la construcción del aula USAER, que refleja su compromiso hacia una educación más humana, equitativa y con igualdad de oportunidades para todos”, dijo el alumno Jair Sánchez Betancourt a nombre de los beneficiarios.

Previo al corte del listón inaugural, Gattás Báez destacó que, junto a su esposa Lucy de Gattás, trabaja hombro a hombro con el gobernador Américo Villarreal Anaya, para “fortalecer la infraestructura educativa y que Victoria tenga escuelas más fuertes y mejor equipadas”.

El aula tipo aislada, de seis por ocho metros cuadrados, fue entregada por el alcalde de la Capital e integrantes del Cabildo local al director del plantel Osbaldo Amaya Lumbreras, personal docente y padres de familias de la colonia Chapultepec y asentamientos aledañas.

FAMILIA, REMANSO DE AMOR.

A pesar de que el hombre fue creado por Dios con una capacidad innata para amar, el crecimiento y la vivencia del amor se realizan a través de la experiencia que va adquiriendo a lo largo de toda su vida, en el contexto individual de cada persona, esta experiencia se ubica en nuestros hogares.

Es en donde se hace posible el amor, un afecto sin condiciones; en donde los padres que inician un pacto filial eterno, porque consideran a sus hijos como su continuación, no en razón de sus cualidades. «El hogar es un centro de intimidad y apertura».

Es en este espacio familiar donde edificamos lo humano del hombre, que es el enseñarlo a pensar, a profundizar, a reflexionar, es en ese ámbito donde se aprende el cultivo de las virtudes, el respeto que es el guardián del amor, la honradez, generosidad, responsabilidad, el amor al trabajo, gratitud, etc.

En nuestras casas nos invitan a ser creativos en el cultivo de la inteligencia, la voluntad y el corazón, para poder contribuir y abrirnos a las sociedades preparadas e íntegras, es aquí donde el amor de la familia es un remanso de paz.

Al hablar de familia podemos imaginar a un grupo de personas felices bajo un mismo techo y entender la importancia de la manutención, cuidados y educación de todos sus miembros, pero descubrir la raíz que hace del hogar el lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá naturalmente a la sociedad entera.

El amor hogareño va más allá de los encuentros habituales e ineludibles, los momentos de alegría y la solución a los problemas que cotidianamente se enfrentan, ya que formar y llevar a la familia en un camino de superación constante no es una tarea fácil.

Hasta la próxima.

gildateran@yahoo.com.mx

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