
Por: Evaristo Benitez Castro
Un reto a la pendejez.
Las reacciones públicas, interesadas y desinteresadas, que el priísmo nacional ha expresado sobre las modificaciones estatutarias que escrituran al tricolor como la posesión personal del hoy presidente del CEN, Alejandro Rafael Moreno Cárdenas, están tomando derroteros antes impensables.
El camino que algunos rebeldes intentarán para quitarle las escrituras al joven “Alito”, o sea impugnar los acuerdos de la Asamblea Nacional pasada, va rumbo al fracaso pues los acuerdos si bien amañados100%, fueron legalmente aprobados.
A juzgar por un video de varios minutos en el que Enrique Cárdenas del Avellano declara la inconformidad de “cientos de liderazgos priístas de Tamaulipas y las otras 31 entidades federativas”, y su disposición de impedir la muy probable reelección inmediata de “Alito” al frente de su CEN; si a ello le sumamos el desplegado público donde en efecto esos liderazgos municipales y regionales rechazan las modificaciones estatutarias en comento, vamos a plantear algunas reflexiones:
De entrada, que es el joven junior Cárdenas del Avellano el que encabeza la rebelión en Tamaulipas, o cuando menos el más valiente para manifestarlo sin dobleces.
Si a ello le sumamos las reacciones PÚBLICAS que en el resto del país se han expresado sobre el zarpazo estatuario de “Alito” (en lo personal NO HE LEÍDO de una sola a su favor), me parece que el asunto podría seguir éstos caminos:
Si la pendejez de “Alito” no es absoluta, tiene la opción de entregar la presidencia del CEN, obvio mediante la correspondiente amañada votación “universal”, a su mejor amigo e incondicional colaborador: el ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdéz.
Porque si ahora el dos de junio de 2024, supuestamente bajo la guía política brillante de “Alito” los candidatos del PRI no llegaron a obtener……
NI EL DIEZ POR CIENTO DE LA VOTACIÓN TOTAL NACIONAL EMITIDA…¿ que esperaríamos de un PRI aún mas dividido, para la próxima elección federal dentro de tres años?.
Parece que nos vamos entendiendo; la reacción pública que fije “Alito” sobre la reacción NEGATIVA de la cada día mas amplia disidencia partidista, nos dirá cuantos días, semanas, meses o años de vida política le quedan al PRI.
Por eso le digo que es un reto a la pendejez resolver el problema interno que “Alito” ha desencadenado con su afán reeleccionista sin limite ni pudor algunos.
¿Que sus demandantes cuando tenían el poder igual o más sátrapas fueron, hacían su soberana voluntad y sólo favorecían a sus socios-cómplices?.
¿Que las anteriores dirigencias nacionales del PRI también hacían “negocios” y componendas con el presidente de México en turno?¨.
¡Épale, no me cambie de tema!.