Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
En la década de los años cincuenta del siglo XX, Agustín Arriaga Rivera era el presidente de la Junta Federal de Mejoras Materiales en Nuevo Laredo y durante su gestión se construyeron la Unidad Deportiva Benito Juárez y el parque Viveros, obras que 60 años después siguen funcionando, lo que corrobora que fueron planeadas con una gran visión de futuro.
Varias décadas después, a Horacio Garza Garza le tocó concluir, en su primera administración como presiente municipal, el bulevar Luis Donaldo Colosio, en 1994, que permitió sacar los trailers de la ciudad.
Seis años después, justo el 15 de abril de 2000, en su segundo mandato como alcalde y con la presencia de los presidentes de México y Estados Unidos, Ernesto Zedillo y George Bush Jr., se inauguró el puente intencional número III. Ambas obras siguen siendo funcionales y de gran utilidad en el desarrollo de la ciudad.
Originalmente el puente lo construiría una sociedad de agentes aduanales, pero como a juicio de Horacio Garza no se veían avances en la construcción, decidió hacerlos a un lado y el Municipio lo construyó con recursos propios y créditos bancarios, en un tiempo record de cuatro meses.
Quitarles el negocio a los agentes aduanales no fue cualquier cosa y Horacio resistió los embates de los empresarios desplazados.
Cuando se hizo le cruce se proyecto que en 10 años habrían cruzado 8 millones de camiones, pronóstico que se supero en un 50 por ciento.
Y es que el 21 de diciembre de 2010, el Gobernador Eugenio Hernández Flores vino a Nuevo Laredo a celebrar el cruce del camión 12 millones y como invitado especial estuvo Horacio Garza.
En la actualidad, por el puente III cruzan diariamente alrededor de 15 mil camiones de carga. Por este cruce se mueve alrededor del 39 por ciento del tráfico comercial entre Estados Unidos y México.
En el 2019 por el puente III cruzaron un millón 948 mil 208 camiones, lo que representó un incremento de 1.92 por ciento, con respecto al 2018.
Ni siquiera la crisis sanitaria que se vive en todo el mundo, ha frenado el intenso tráfico que se da por el puente III.
Cuando la administración de Horacio Garza se echó a cuestas la tarea de construir el puente III se creó una figura jurídica con un fideicomiso para que el peaje no lo cobrara el gobierno federal, a través de Caminos y Puentes Federales.
Este fideicomiso lo opera en la actualidad el gobierno del Estado. De lo que se recauda de peaje una parte se destina al pago de la deuda generada por los créditos solicitados para construir el puente, más de 400 millones de pesos de hace 20 años. Del cobro del peaje también se destinan recursos para la ejecución de obras que potencialicen la operatividad del puente.
A 20 años de su inauguración, el puente III sigue lidereando el tráfico de comercio internacional entre Estados Unidos y México. Fue un cruce planeado con visión de futuro al que obviamente se le seguirán haciendo mejoras para hacerlo más funcional cada día.
¡Felicidades por estos 20 primeros años!