Ya apareció el peine de la “Ley Garrote”

Eduardo Pacheco
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PRESENCIA
POR ANA LUISA GARCÍA G.

— Anuncia gobernador próxima inversión
— Inaplazable compromiso de reforestación

1.- La Presidenta de Morena Yeidckol Polevnsky le dio al clavo al declarar que la “Ley Garrote” aprobada por el Congreso de Tabasco para castigar con cárcel a quienes realicen marchas y bloqueos, tiene como propósito “evitar chantajes y sabotajes” contra las obras de construcción de la refinería de Dos Bocas que se hará precisamente en esa entidad.

El punto interesante será ver cómo le hace Don Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos para hacerse de la vista gorda ante una ley que frena totalmente el derecho a la manifestación y a expresar sus ideas, lo cual está consagrado en la Constitución General que rige en este país. Lo citamos a él por ser un referente del movimiento izquierdista que tuvo como principal herramienta la protesta y la libre manifestación de ideas.

El tema adquiere relevancia cuando Polevnsky confirma el verdadero fondo de la nueva ley, sobre todo para proteger los intereses de un gobierno que llegó al poder precisamente con los recursos de movilizaciones, protestas y demás expresiones de libertad que en ningún momento les fueron coartados.

La “Ley Garrote” contempla sanciones de 10 a 20 años de cárcel para manifestantes y a quienes bloqueen obras.

2.- El anuncio formulado por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca referente a un programa de inversión con recursos estrictamente estatales, acompañado de un plan de trabajo y que cuyos detalles estará dándolos a conocer muy pronto, vendrá a incentivar la economía, apuntalar el desarrollo que está en marcha y sobre todo a generar confianza en el ánimo empresarial, social y en todos los sectores que trabajan en el día a día para hacer más próspero a Tamaulipas. Esta es una buena noticia porque no estaremos supeditados a la inversión federal.

El gobierno no genera riqueza por si sólo, pero es rector de un Plan de Desarrollo en el que confluyen todas las actividades del sector público y privado, es la cimiente sobre la que se levantan los muros que hacen posible una dinámica económica y social.

La cuestión es que las declaraciones del gobernador tamaulipeco entrevistado este martes a la salida de la Torre Bicentenario, donde sostuvo una reunión de trabajo con los Secretarios de su administración, inyectan una fuerte dosis de motivación sobre todo cuando deja constancia de que se estarán propiciando mejores condiciones para atraer inversiones a nuestra entidad en materia energética; asimismo asienta que su gobierno seguirá invirtiendo en tecnología y capacitación en materia de seguridad, donde se hará todo para mantener y mejorar los indicadores hasta ahora logrados.

3.- El domingo pasado dos vehículos resultaron dañados a consecuencia de la caída de un árbol provocada por fuertes ráfagas del viento. El acontecimiento no pasó a más en virtud de que no había en el interior persona alguna, sin embargo hay episodios ocurridos en la capital tamaulipeca que causaron lesiones en la integridad física de quienes quedaron prensados en el interior de la unidad y otros casos que afectaron a peatones, Usted recordará uno ocurrido en el Paseo Pedro J. Méndez en que la floresta cayó sobre una persona, fue durante el primer trienio de Eugenio Hernández Flores.

La cuestión es que la autoridad municipal tiene responsabilidad en estos casos, porque se trata de árboles muy viejos, que debieran de estar circundados o sostenidos por un cerco, en virtud de que los ambientalistas consideran prudente su conservación. Decir que fue el destino y la suerte es falta de compromiso ante la sociedad.

Entre esos eventos hubo uno que al caer sobre un automóvil, provocó que las astillas del parabrisas cayera en los ojos de la conductora lo que provocó atención médica, lavado de ojos entre otras cosas, además de propiciar pérdida total del vehículo que todavía no se terminaba de pagar, tenía 2 años y medios de haberse comprado y la cobertura del seguro sólo alcanzó para el enganche de otra unidad y ¿qué necesidad de contraer una nueva deuda? cuando estaba por concluir la que tenía en curso.

La afectada de esta historia recurrió al municipio entonces presidido por Oscar Almaraz y la autoridad que la atendió le manifestó que “fue un rato de mala suerte” y fue de risa la compensación que le dieron que en ese momento, no alcanzaba ni para sustituir el parabrisas.

La cuestión no es que los ayuntamiento se conviertan en una caja de indemnizaciones; sino que asuman con responsabilidad un problema que es de su total competencia, ver por la integridad física de los habitantes, porque un árbol en malas condiciones no sólo cae sobre los automóviles, sino sobre un peatón, sea un joven, un menor o un adulto mayor. Es cuestión de ponerse en los zapatos del afectado, reflexionar que a cualquiera le puede tocar.

Es urgente reponer los árboles viejos por nuevas plantaciones, es un tema que el Cabildo debe revisar y decretar que cada gestión sustituya durante su periodo, de 2 o de 3 años, determinado número de piezas, para reforestar la ciudad de manera permanente, y de manera obligatoria, hacer un plan a 20 o 30 años, para después reorientarlo, es un tema no sólo de seguridad para quienes transitan por las calles a pie o en vehículo, sino algo que también tiene que ver con el cambio climático.

Una iniciativa que tiene que salir de los cabildos y avalada por el Congreso local para que tenga un impacto más allá del actual trienio. Es algo que contribuirá indudablemente a la mejora de nuestro entorno y es una oportunidad de los actuales ayuntamientos para hacer historia.

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