TECLAZOS
Por Guadalupe E. González

“AL MEROLICO”, Héctor Martín Garza González (a) el guasón, “la etiqueta de remedo político y empelado de escritorio, le sientan muy bien”, no así la de político formal, porque éste pobre iluso, carece del perfil y el nivel para llegar a esas alturas, eso ya quedó probado, cuando en el 2016 buscó ser Gobernador de Tamaulipas, porque este sujeto “fue objeto de una tremenda felpa electoral”, al grado de que le dieron hasta para llevar a su domicilio, pero tal parece que este carpintero “hacedor de cocinas integrales,” no ha recapacitado en su ínfima posición política ante el pueblo de Tamaulipas.

DECIMOS ESTO porque, ¿la verdad? Garza González “es perra flaca”, políticamente hablando, aclaro. Y podría participar en futuras contiendas electorales, porque está en su derecho, “pero no se le auguraría éxito”, porque “el guasón”, sirve solo como empelado de escritorio. Ahí si la hace bien, tiene capacidad, pero de candidato a un cargo de elección popular, no sirve, porque simplemente, Héctor Martín, no sabe servirle a la ciudadanía, porque jamás lo ha hecho. Y ha tenido buenas trincheras, pero estas de nada le han servido, porque “su estilo de arrogancia” lo empinan.

ADEMÁS, la pedantería que es otra de sus fuertes, evidencia “al guasón” porque éste, como orador se luce en público, habla maravillosamente, y podría participar en “competencias de oratoria”, donde ganaría sin objeción alguna, pero en competencias electorales, Héctor Martín Garza González, jamás podría salir avante, porque la gente en el escenario político, quiere ver a actores con real interés de servirle a la ciudadanía. Y no ver a “remedos políticos”, como lo es el guasón. Porque éste, “hablando a plata limpia”, no tiene la altura, ni el nivel, para ser un buen candidato y menos a gobernador, como el mismo se adjudica esa posibilidad.

HAY QUE reconocer que entre las cualidades del guasón, está la oratoria, porque en este tema, la verdad “apantalla a medio mundo”, motivo por el cual se le imputa “el mote de merolico”, como aquellos vendedores de colchas en las ferias y exposiciones, en esto Héctor Martín, sería un buen vendedor de garras y cobijas, claro si diera buenos precios, pero ahora que es nuevamente empelado federal, “Garza González, se ufana tanto, que a la gente que anda cerca de él, “le cae mal”, porque repito, “su pedantería y arrogancia lo premian”, al ganarse el repudio de la gente.

EL SUEÑO del guasón es volver a ser “candidato a gobernador” pensando que, bajo la sombra y el raiting de AMLO, podría convertirse en el mandatario de Tamaulipas, por eso, acá entre nos, le dicen: “se vale soñar”, “pobre, cuate, no se ubica” o bien, “no agarra la onda” que las gentes, “lo toman como botana” porque en esencia Héctor Martín “no nació para servir, sino para servirse” de los espacios públicos, como lo ha venido haciendo a lo largo de muchos años, porque de carpintero o hacedor de cocinas integrales aquí en Reynosa, “no le iba tan bien como ahora que gana buenos salarios”, esto gracias a  haber andado de mandadero o “carga maletas” del Presidente de la República.

HAY QUE señalar que, al reynosense, lo acaban de nominar Oficial Mayor de la Secretaria de Economía del Gobierno de México, ahí si la hará bien “el guasón”, de eso no tengo la menor duda, porque este petulante individuo, repito, solo sirve “como funcionario de escritorio y no como abanderado” de un partido para intentar ganar una elección y menos a gobernador. Y tan mala aceptación tiene Héctor Martín entre la gente de Reynosa, que “ni de candidato a velador” de la Plaza Miguel Hidalgo ganaría, “porque su arrogancia lo hunde”. Y la gente hasta en este tipo de contiendas votaría en contra del guasón.

Y ES TAN engreído el iluso del guasón que, ahora que le otorgan otro nombramiento administrativo, este para andar de pedante y fantoche como es su clásico estilo, “ya nuevamente se anda pavoneando” como viable a ser candidato a Gobernador por Tamaulipas, cuyo comportamiento del “referido merolico”, lo lleva a “ser el hazmerreír de la gente”, porque regresando a su pasado, cuando “el guasón” fue Diputado local plurinominal o “de dedazo” bajo las siglas del PRD, no le sirvió a la gente, pero a él, si le fue bien económicamente, porque cobro 3 años como legislador y en el tema de servicio al pueblo resultó “reprobado”. Cuya desacreditación política Héctor Martín Garza González, no la puede refutar.

QUE BUENO que “el guasón”,  fuera un buen prospecto político a un cargo de elección popular y buscara realmente servir a las familias de Tamaulipas o de Reynosa, pero “este pelafustán de cuarta”, repito, solo busca el beneficio propio y no el bienestar colectivo, pues los hechos en su carrera política, así lo muestran. Y por esta razón fundamental, reitero que, Héctor Martín Garza González, “las etiquetas de empelado y remedo político”, LE SIENTA A LAS MIL MARAVILLAS”.

Por hoy es todo y hasta mañana.

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