AL VUELO
Por Pegaso

Presentaré al Congreso una propuesta de iniciativa de ley para que se enseñe en las universidades una nueva rama del saber científico: La Hollywoodología.

Esta palabra proviene de las raíces Hollywood=lugar donde se producen películas chafas y logos=estudio, o sea, el estudio de las películas chafas que se producen en Hollywood.

Somos pocos los que nos hemos dado cuenta de la extraordinaria riqueza de significados que cada producción cinematográfica hollywoodense provee a los expectadores sin que éstos lo sepan de manera consciente.

Subliminalmente imprimen en el cerebro de los cinéfilos ideas tan macabras como la eugenesia, el fin del mundo, pandemias, guerras, invasión de zombies, caídas de meteoritos y todas las calamidades habidas y por haber.

Pero como son ficción, el individuo promedio no les da importancia y cree que tiene todo bajo control.

La verdad es que Hollywood nos prepara para lo que está por venir.

Tomemos por ejemplo la película Avengers: End Game (Año de estreno: 2019. Dirección de Anthony y Joe Russo, con Robert Downey Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth y Scarlett Johansson). Con un solo chasquido del Guantalete del Infinito, el villano Thanos hace desaparecer a la mitad de la población del Universo.

En Deep Impact (Año de estreno: 1998. Dirección de Mimi Leder, con Robert Duvall, Téa Leoni, Elijah Wood y Morgan Freeman), se muestran escenas apocalípticas después de la caída de un meteorito gigante.

En 2012 (Año de estreno: 2009. Dirección de Roland Emmerich, con John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet y Thandie Newton), nos preparan para el derretimiento de los polos a causa del Calentamiento Global.

En The Day After Tomorrow (Año de estreno: 2004. Dirección de Roland Emmerich, con Dennis Quaid, Jaki Gyllenhaal, Ian Holm y Emmy Rossum), el Efecto Invernadero provoca una nueva Edad de Hielo.

En Armaggedon (Año de estreno: 1998. Dirección de Michael Bay, con Bruce Willis, Ben Affleck, Liv Tyler, Owen Wilson y Will Patton), un grupo de desadaptados perforadores de pozos petroleros son enviados para colocar una bomba atómica a un meteorito gigante que se acerca a la tierra y amenaza con extinguir a la Raza Humana.

En Independence Day (Año de Estreno: 1996. Dirección de Roland Emmerich, con Jeff Goldblum, Will Smith, Bill Pullman, Margaret Colin y Vivica A. Fox), una raza de langostas alienígenas destruye las ciudades más importantes del planeta y amenaza con acabar con los humanos para explotar los recursos naturales.

En Z War (Año de estreno: 2013. Dirección de Marc Forster, con Brad Pitt, Mireille Enos, Fana Mokoena, Daniella Kertesz y James Badge Dale), un virus creado artificialmente empieza a infectar a las personas, convirtiéndolas en zombies.

En Contagion (Año de estreno: 2011. Dirección de Steven Sodenbergh, con Matt Damon, Kate Winslet, Laurence Fishburne, Jude Laq y Marion Cotillard), anticipa con pasmosa exactitud lo que está pasando en estos momentos. Un virus altamente contagioso empieza a expandirse por todo el planeta, causando la muerte de millones de personas, el pánico mundial y la caída del sistema financiero.

Y así, puedo citar decenas, cientos de películas con las cuales Hollywood nos ha venido preparando para el Final de los Tiempos o para el Nuevo Orden Mundial, como quieran decirle.

La industria cinematográfica hollywoodense es como la agenda de los grupos de élite que mueven al mundo desde las sombras: Bilderberg, Bohemian Club, Bones and Skulls, Opus Dei y otras.

Las familias que controlan el dinero que se mueve en el planeta, miembros distinguidos de esas agrupaciones, son: Los Rotschild, los Rockefeller, los Morgan, los Du Pont, los Bush y los Gates, quienes manejan como si fueran títeres a los que, según Forbes, son los hombres más influentes y poderosos del mundo: Xi Jinping, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China, Vladimir Putin, Presidente de Rusia, Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos, Angela Merkel, Canciller de Alemania y Jeff Brezos, Director de Amazon.

Ahí están las manos y cerebros detrás de la industria cinematográfica de Hollywood, que nos ha estado preparando para lo que está por venir desde hace varias décadas.

Termino con el refrán estilo Pegaso: “Apeteces una porción extra, o te elaboro un platillo a base de embrión de ave gallinácea?” (¿Quieres más, o te guiso un huevo?)