Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

Este es el título. a manera de eslogan, con el que algunos políticos y analistas están calificando los comicios del primero de junio de este pandémico 2021. Aclarando que no entra en el juego electoral la presidencia de la República, pero si gubernaturas, alcaldías, diputados federales y locales.

¿Cuántos candidatos? Le aseguro que son miles… ¿Cuántas organizaciones políticas o partidos entrarán, oficialmente, en la contienda? El número también es incierto para la generalidad, ya que existen algunos estados donde el Instituto Nacional Electoral (INE) autorizó como partidos locales y, desde luego se suman los ‘gigantes’ nacionales.

La batalla en las urnas con toda seguridad se verá entre dos: el partido oficial (Morena) y los azules de Acción Nacional.

Es claro que no espere usted al inicio oficial del periodo de campaña, porque hasta el INE ya hizo un llamado de atención al mismo presidente López por el proselitismo en contra de la alianza registrada entre el Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).

En otros tiempos hubo quienes vieron a estos partidos como enemigos, pero sigo pensando que nuestros políticos son como los futbolistas, cuando ingresan a un equipo la directiva les organiza ruedas de prensa, fiestas, etc., pero llega el momento en que los salarios ‘jalan’ a otro pesebre y los políticos (jugadores) son vendidos o comprados, según la óptica con que los mire.

Muchos ilustres tricolores corrieron a Morena o al Acción Nacional.

La ‘nueva normalidad’ es que las redes sociales han descompuesto las tradiciones en la política y muy fácilmente pueden construir o deshacer una imagen pública sin mirar sexo, religión o posición socioeconómica.

Desde luego que en México sigue prevaleciendo el número uno. Es decir: el gobernante.

México, rectifico, los mexicanos todavía no alcanzamos la estatura de la honestidad, por más valores que se inculquen hasta en la escuela. Todavía no somos capaces de que al mismo presidente del país se le diga que no. Son incapaces los funcionarios de menor rango de hacer prevalecer el verdadero estado de derecho.

En la 4ª mucho se ha cacaraqueado no subir impuestos y con un ejemplo basta. Cito este 2021 no solo es un nuevo año para las familias güemenses, sino que viene de la mano con un aumento mensual por el suministro de agua potable en el municipio tamaulipeco.

Los habitantes de la tierra del Filósofo de Güemez, este enero recibieron la noticia de voz en voz, es decir no oficial, de que la cuota mensual por el suministro de agua potable y el servicio de Alcantarillado, sufrirá un aumento que va de los tres a los ocho pesos, sin precisar el monto.

El problema dice Don Lupe Carrizales “…no es que paguemos hasta 100 pesos mensuales, pero que haya agua en las casas, aunque sea para tomar… la solución no es que nos regalen tinacos de 200 o más litros, ¡con qué los llenamos si no hay agua?”

El municipio de Güemez, apenas a poco más de 20 kilómetros de la capital tamaulipeca, ha tenido como Alcaldes emanados del PRI, PAN y ahora a de Morena, quien tiene la intención de buscar la reelección en el cargo, solo que se ha encontrado con estos pequeños problemas que ensucian labores sociales.

La lucha electoral para junio del 2021 está en puerta no solo para quienes surjan de los Partidos Políticos, sino también para quienes buscan el registro ante el INE como candidatos independientes y no por ser rechazados de los partidos, quizá porque no están convencidos del actuar de los tradicionales.

Quizá lo que debieran promover las autoridades partidistas, así como las del INE, es convencer a los ciudadanos de votar, puesto que a cada elección es menor el número de ciudadanos que cumplen con este deber, con esta obligación, con este derecho.

Analice usted que el actual gobierno federal, ejerce las funciones apenas con porcentaje muy inferior a la mitad de la totalidad de mexicanos, porque de casi 130 millones, apenas votaron en 2018, un aproximado de 30.

Los mexicanos debemos tener la seguridad de que nuestro voto vale, de que la decisión ciudadana cuenta en el gobierno, de que es determinante el punto de vista entre los legisladores, de que importa más una sonrisa de agradecimiento ciudadano que una manipulación partidista.

Quizá escribo en vacío porque los políticos hacen más caso a su coordinador parlamentario, al gobernador, a su presidente de partido… Cuando hayan madurado nuestros políticos, entonces podemos decir, México, mexicanos… podemos construir un México nuevo.