Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Camps; La falta de empleo, así como de recursos económicos combinado con la alta marginación en que viven las familias, provoca que el maltrato y la violencia hacia la mujer se vuelva difícil de erradicar en estos momentos críticos.
Este tipo de hechos son para llamar la atención de las autoridades especializadas en la materia, señalo Griselda Dávila Báez, secretaria de acción femenil en la Confederación Nacional Campesina-CNC-.
Y más aún cuando casi a diario se presentan féminas a denunciar estos casos a las oficinas correspondientes, y que llevan los registros de maltrato y violencia hacia el llamado sexo débil, apunto.
Aunque de momento no se dieron cifras de los asuntos que se llevan en forma oficial, se reconoció que estos hechos los ha podido comprobar en los recorridos efectuados en la zona rural.
Asimismo, argumento que hasta se llegan a presentar quejas de violencia física contra la mujer, “pues es una problemática que se llega a presentar en todas las clases sociales, pero principalmente en los sectores populares donde existe una pobreza extrema y mucha vulnerabilidad”.