No sabe “jugar limpio”.

Es el encabezado mas benigno que encontré para referirme a la última hazaña del señor presidente AMLO en su combate contra los “adversarios”, es decir instruir al Director General de PEMEX para madrear a una de sus mas ilustradas mujeres críticas mediante el “vómito negro”: que regrese poco mas de 31 millones de pesos que SUPUESTAMENTE cobró ilegalmente de la para estatal mexicana desde hace casi 20 años.

Con una difícilmente ocultable malicia y desde el púlpito mañanero tiró línea el tabasqueño a sus talibanes disque ilustrados: túpanle a la señorita María Amparo Casar para que “aprenda”.

Y así fue en efecto pues desde hace tres días no baja el tono informativo contra María Amparo; en redes sociales y en medios informativos comerciales sigue siendo tema : la mujer que encabeza una asociación CIVIL que vigila y combate a la corrupción en nuestro país es acusada de…..¡Corrupción!!!.

Parece que lo que detonó la denuncia de PEMEX contra María Amparo fue el libro que acaba de presentar y cuyo tema es justamente la corrupción en el actual régimen federal y no pocos estatales que caracterizan a MORENA.

Sin embargo todo indica que desde febrero pasado decidieron ir sobre María Amparo pues en esa fecha fue su último pago que PEMEX por “pensión post-mortem” (el fallecimiento de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla, empleado de la para estatal) le daba mes a mes.

Los registro contables indican que María Amparo desde hace poco mas de 19 años recibió mensualmente casi 125 mil pesos y sus dos hijos, hasta que cumplieron 25 años, recibieron también mensualmente poco mas de 15 mil pesos cada uno.

Como nuestra intención no es seguirle el juego al señor presidente ni tampoco ex culpar a la señorita María Amparo, lo único que diré es que es hartamente sospechosa la denuncia de “fraude” contra la viuda que por SUPUESTAMENTE engañar a la para estatal en las circunstancias y causas de la muerte de su entonces esposo, ahora es requerida para que regrese lo defraudado: poco mas de 31 millones de pesos.

El “sospechosismo” crece ante otra certeza.. ¿Ninguna autoridad de PEMEX se enteró durante mas de 20 años de el “fraude” de la señorita María Amparo?.

La agudeza del señor presidente y su rudeza innecesaria cobraron otra víctima y en el peor momento para la OPOSICIÓN ORGANIZADA: intentar exhibir la hipocresía de “sus opositores” buscando desde luego una RENTABILIDAD ELECTORAL.

Aún cuando finalmente resultase que María Amparo no incurrió en delito alguno, pese a ese remoto supuesto como quiera el tizne no se lo podrá quitar de la cara en varios años; y lo mejor todavía es que el señor presidente avanza otro pasito para sentar a la señorita Claudia en la presidencia.

En síntesis si bien el señor presidente no sabe jugar limpio, pero sus opositores tampoco tienen ni buen defensa ni buena retaguardia.