Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
El próximo martes 28 estará en Nuevo Laredo el controvertido diputado federal Gerardo Fernández Noroña.
Todavía no llega y ya se desató la controversia, porque Noroña es diputado por el Partido del Trabajo, pero viene a invitación de gente de Morena, o al menos simpatizante de ese instituto político.
Lo trae el ex subdelegado de Bienestar Social, Heriberto Cantú y en vez de organizarle un evento en un salón privado, que brinde comodidad a los asistentes, se optó por una presentación en la plaza Hidalgo, a las 11.00 horas.
Por lo visto el dirigente del PT, Sergio Chavira, se enteró de la visita de Noroña a través de las redes sociales. Eso en caso de que este enteado.
¿De qué va a hablar Noroña? , no lo sabemos, pero la controversia lo precede. El año pasado fue a Reynosa y llamó “pedorra”, a la alcaldesa Maki Ortiz. Hubo quienes salieron en defensa de la munícipe y recriminaron el tono “grosero” de Noroña quien aprovecho para subir una video-columna en la que explicó que pedorra es lo que no sirve, lo que no es funcional y terminó reiterando que Maki es una presidenta “pedorra”. ¿Si ya conocen a Noroña, para qué le dan cuerda?
En otro tema, el brote de coronavirus que causó 17 muertos en China, más de 400 portadores del virus y ya se extendió a otros países, ha levantado una voz de alarma generalizada en la que lo recomendable es mantener la calma y esperar a que las autoridades sanitarias atiendan la emergencia y la controlen.
Que no ocurra lo del 2009 cuando apareció el virus de la influenza AH1N1 que originó que en Nuevo Laredo se suspendieran las clases casi una semana, paralizaron labores maquiladoras, comercios y oficinas públicas y privadas. La ciudad se paralizó y miles de ciudadanos usaron tapabocas durante varios días, a manera de protección.
Fue más el escándalo público que los daños reales que dejó la influenza y qué bueno que haya sido así.
Un caso sospechoso de coronavirus es atendido en Reynosa. No hay la certeza de que el paciente este contagiado. Se está en el proceso de confirmar o desechar. Se atiende, pues.
Insistimos en que hay que permitir que las autoridades sanitarias hagan su trabajo y en mucho podemos ayudar como ciudadanos no contribuyendo a desatar una sicosis que a nadie conviene.
Mientras tanto, el líder nacional del PRI Alejandro Moreno, declaró que su partido “será una oposición responsable; que esta para ayudar y nunca entorpecer”.
Si el PRI fuese gobierno, veríamos a Morena recordándole la madre al Presidente un día sí y al otro también; todos los días lanzarían declaraciones de lo mal que se gobierna, de los robos interminables y de las fallas en todos los rubros. Pero Morena opositor es así y el PRI de Moreno prefiere lanzar besos y no críticas. Y hace bien don Alejandro no sea que critique al gobierno federal y lo lleven a juicio por la casa de 46 millones de pesos que tiene en Campeche. El miedo no anda en burro.
