Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

El Tribunal Electoral de Tamaulipas (TRIELTAM) ratificó el acuerdo del IETAM de negarle el registro al partido Fuerza México. Ahora el partido tendrá que recurrir al Tribunal Federal Electoral (TRIFE) para buscar que se le autorice el registro. De no conseguirlo, no podrá participar en el proceso estatal para elegir a alcaldes y diputados.

Fuerza México presentó a destiempo su plataforma electoral, requisito que se le exige para autorizarle su participación en las elecciones.

En el supuesto de que el TRIFE ratifique la negativa de darle el registro a Fuerza México, hay 9 partidos que estarán compitiendo en las elecciones del 6 de junio, con el agregado de que la competencia real se va a dar entre el PAN y Morena, en tanto que el resto de los partidos aspiran a rebasar el 3 por ciento de la votación para tener la posibilidad de participar en el reparto de posiciones de representación proporcional y, lo más importante, tener acceso a las prerrogativas oficiales, a dinero, pues.

Por cierto que ahora que en Morena se anotaron más de 11 mil precandidatos a las diputaciones federales de mayoría y de minoría, convencidos de que cualquiera puede ser candidato, habría que ir pensando en el futuro en imponer una cuota económica a los que se registren. Digamos 5 mil pesos, para que no sea oneroso para los aspirantes y el partido obtendría recursos que podría destinar para sus gastos operativos.

De esta forma se registrarían los que realmente traen algo en el morral y están convencidos de que pueden hacer buena campaña, y se descartaría a quienes solo se registran por ego y para que el partido los tome en cuenta para una posición diferente a la que se anotaron.

Y es que muchos de los registrados no tienen dinero ni para mandar hacer un millar de volantes y mucho menos para pagar una estructura territorial de decenas, en el caso de los candidatos a regidores, de centenas, en el caso de los que quieren ser diputados y de miles, en el caso de los que quieren ser alcaldes.

Aunque no traen respaldo económico ni humano, se anotan para alcaldes con la intención de que al final se les invite a ser regidores.

Más que buscar que se registren miles o cientos de aspirantes, hay que buscar calidad. Personajes que tengan carisma, que los respalde la sociedad, que tengan amigos dispuestos a aportar recursos económicos y humanos para la campaña y sobre todo que tengan una idea exacta de las responsabilidades que deben cumplir en la posición por la que participan. Este tipo de funcionarios son necesarios en los partidos y son necesarios en la sociedad, para que sean garantía de que van ser eficientes en el desempeño de sus funciones, sin importar las siglas bajo las cuales llegaron al cabildo.

En el pasado hemos visto penosos casos de regidores que ni siquiera saben qué lugar ocupan en la lista de los 21 regidores que integran el cabildo y por eso han pasado sin pena ni gloria. Y esto se da en todos los partidos.