CUADRANTE POLITICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
Ante el intento del panismo por dar un presunto cuartelazo político en Reynosa, los focos de alerta máxima se han encendido en las alturas del morenismo nacional, y en el equipo del gobernador constitucional electo, Américo Villarreal Anaya. “ El alcalde Carlos Peña Ortiz, no está solo”, acaba de puntualizar AVA.
Los hechos reynosenses son síntomas de que la lucha poselectoral en nuestro estado, está alcanzando una virulencia inusitada y de derivaciones incendiarias y peligrosas, caldo de cultivo para la anarquía y el uso faccioso del poder. Se busca desplazar a un ayuntamiento constitucionalmente establecido, lo cual abona a un preocupante vacío en el estado de derecho.
La respuesta ha llegado puntual:
“No vamos a permitir que se de este nuevo atropello en Reynosa,” proclaman desde las alturas de la 4T. Y con ello se abre un progresivo capítulo, en la profundización de los enconos, en donde brilla por su ausencia la civilidad y no se ve por ninguna parte de la esquina azul, el reconocimiento a reciente triunfo democrático del pueblo de Tamaulipas.
El mismo modus operandi que se especula habrían aplicado los del PAN gobierno para comprar diputados morenistas y modificar la correlación de fuerzas en el Congreso local, mayoriteando a la bancada de MORENA, ahora es presuntamente aplicado en el ayuntamiento de Reynosa, en el cual se sabe, buscan asestar un golpe de timón, para destituir al alcalde legal y legítimamente constituido, Carlos Peña Ortiz.
Para quienes viven de cerca la realidad política reynosense, no hay duda de que se trata de un descalificable atropello a la democracia y a la decisión del pueblo, expresada en las urnas, y validada por las instituciones electorales de Tamaulipas y del país.
Ante este nuevo capítulo de la sinrazón y la desmesura, el gobernador constitucional electo Américo Villarreal Anaya señaló que el alcalde Peña Ortiz cuenta con todo su apoyo. “El alcalde de Reynosa no está solo”. dijo AVA, y ante los rumores de que mediante la compra de conciencias y voluntades, se pretende poner en Reynosa a un alcalde a modo, dejó en claro que no se permitirá este nuevo atropello”.
La respuesta del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA y del gobernador Américo Villarreal Anaya, no se han hecho esperar, al manifestar que el único y legítimo alcalde de Reynosa, es Carlos Peña Ortiz, anunciando en consecuencia que darán la batalla legal, para impedir que el PAN y su cúpula azul no le sigan haciendo más daño a Reynosa.
Aclararon también que los derechos políticos de Carlos Peña Ortiz, están intactos, a pesar de que un juez de San Fernando emitió recientemente un veredicto falso, atendiendo la consigna de los altos mandos del PAN en el estado.
“Reynosa, subrayaron, es territorio MORENA, y no va a prosperar la ambición enferma y desmedida de la administración estatal y de su ejército de operadores que están actuando fuera de la ley”.
——–ALITO Y LAS BARBAS DE LOS EX GOBERNADORES——-
Mansiones multimillonarias que rebasan con mucho los ingresos normales de un sueldo como servidor público, residencias ostentosas cuyo valor constituye una ofensa para el pueblo de México, estos son los documentos testimoniales que hoy colocan contra la pared a varios ex gobernadores en nuestro país.
El caso más escandaloso por la coyuntura política que se vive, es indudablemente el de Alejandro Moreno Cárdenas, un joven político de la nueva generación tricolor, empoderado en la Presidencia de su partido, y hoy tristemente célebre por sus excesos y su decadencia moral, una extraña criatura de la caquistocracia, (término utilizado por el politólogo italiano Michelangelo Bovero, para designar a lo peorcito de la clase política), émulo de la tiranía y las extravagancias del célebre emperador romano, Nerón.
Este martes fue cateada la casa del ex gobernador campechano, asentada se dice en casi una hectárea de terreno, y cuyos acabados interiores proyectan opulencia, lujos y derroche: el ejemplo más visible, es un amplio , baño con paredes de mármol, puertas de vidrio y acabados de maderas finas. Un espejo grande y un jacuzzi.
El costo de esta chocita, a todas luces ofensiva para los niveles económicos en que se encuentra la mayoría de las familias mexicanas, oscila entre 46 y 60 millones de pesos.
“El Partenon” de Alito solo es una muestra de la galopante corrupción del prianato, y en la cual, solo es cuestión de escarbarle un poquito para encontrar verdaderos ejemplos de peculado y enriquecimiento ilícito, a la sombra del poder político.
De manera que, ante la exhibida que le están dando al exgobernador de Campeche, como una especie de rasurada anti corrupción, seguramente que algunos de los más conspicuos exgobernadores del PRI, deberían de ir poniendo sus barbas a remojar.
Cada entidad federativa tiene hacia donde señalar con índice de fuego. Mansiones fruto de erráticas políticas públicas y saqueo al erario. Contratismos, y la praxis de un crónico ejercicio del patrimonialismo a la sombra de los privilegios que alguna vez disfrutaron.
