Un bandido quiere ser candidato a gobernador

Por Raúl Aguilar Romero

Julio 14, 2021

• Tamaulipas a la fama con “La Civil”

• Un bandido quiere ser candidato a gobernador

Cd. Victoria, Tam.- Tristemente Tamaulipas se ha vuelto tan famoso que ya ha sido llevado a la pantalla grande con la recién estrenada película en el Festival de Cannes, La Civil, misma a la que su protagonista, Arcelia Ramírez recibió una ovación con 8 minutos de aplausos.

La película, que aún no llega a los cines en el país, retrata la cruda realidad de la delincuencia en Tamaulipas, está basada en hechos reales, y el verdadero nombre de Cielo (Arcelia Ramírez), es Miriam Rodríguez. Exacto, nada menos que la activista de San Fernando que sola, sin apoyo de las autoridades y abandonada por el gobierno de esta entidad emprendió la búsqueda de su hija, quien fuera secuestrada por el Crimen Organizado.

Si algo ha distinguido a Tamaulipas es precisamente la impunidad que ha privado tanto en los gobiernos anteriores como el actual, la película es precisamente un resumen de ello, Miriam Rodríguez sufrió en carne propia ser víctima a través del secuestro de su hija Karen Alejandra Salinas Rodríguez en el 2014, los secuestradores pidieron recompensa en varias ocasiones para liberarla, pero la familia nunca volvió a ver a Karen viva.

La impunidad es precisamente el mal de todos los crímenes y está se encuentra nada menos que en manos de las autoridades que se niegan a hacer su trabajo, solo hay que recordar que Miriam acudió a ellas, pero nunca recibió respuesta, por ello tomó el caso en sus manos y emprendió por su cuenta la búsqueda de su hija, armó todo un expediente con el que viajaba y presentaba cada vez que hacía una denuncia, pero sin ser escuchada.

Se convirtió en detective, se disfrazó, falsificó documentación e hizo sola lo que ninguna autoridad quiso, dio con el cuerpo de su hija.

“La Civil” retrata todo eso, el guion fue escrito por Teodora Mihai en colaboración con el escritor mexicano Habacuc Antonio de Rosario, todo se basó en los testimonios de Miriam. El filme compite en Cannes por dos premios en las categorías “Una Cierta Mirada y “Cámara de Oro”.

Los premios es lo de menos, lo vergonzante es que nuestros gobernantes hasta el momento no han hecho lo necesario para combatir la delincuencia, de nada servirá capacitar a policías, la existencia de una universidad de seguridad y justicia de Tamaulipas cuyo propósito es formar elementos capacitados para integrarse a la sociedad en el combate al crimen, de nada sirve tampoco que se adquiera lo mejor en armamento, si al final todo sigue igual o peor.

Recientemente el gobernador del estado anunció que el Sistema de Videovigilancia de Tamaulipas, brinda efectividad y aseguró que en poco más de un año se logró la detención de 699 presuntos delincuentes responsables de delitos, pero se trata de aquellos que se denominan de poca monta, pues los jefes no caen, hasta la ciudadanía ya teme denunciar ante las autoridades cuando son víctimas de delitos porque llegan a tener más miedo a la policía que a los criminales, así las cosas.

Otra obra que anunció el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca fue la construcción del C-5 en Reynosa, la que registra un 80% de avance y que contará con más de 4 mil cámaras instaladas en espacios públicos y estratégicos.

Todo lo anterior suena como un cuento de hadas en el que se llega a tener un final feliz, pero la realidad es totalmente diferente, solo hay que recordar la masacre de San Fernando donde asesinaron a 72 migrantes, que no fue en la presente administración estatal, también está la masacre de Camargo, donde 19 migrantes fueron asesinados y quemados, pero en este caso estuvieron involucrados elementos del llamado Grupo Operativo de Policías Especiales, los mismos que han sido señalados en varias ocasiones de cometer actos fuera de la ley, ¿Y sabe qué?, no hay final feliz.

Así nuestro querido Tamaulipas, desde luego no es el único que atraviesa por el problema de la delincuencia, en casi todo el país sucede lo mismo, falta más acción y menos discursos.

Por cierto, ya que hicimos alusión al gobernador de Tamaulipas, ayer estuvo en la ciudad de Matamoros entregando apoyos para los afectados por las inundaciones, repartió despensas entre las que se incluyeron una escoba y un trapeador, así como artículos de limpieza. La intención es buena pero quizá no alcance para más.

A García Cabeza de Vaca se le ve en las gráficas repartiendo los apoyos y pareciera más bien encontrarse en franca campaña, quizá así sea y su intención es la de recuperar, aunque sea un poco la simpatía de los ciudadanos tamaulipecos.

Será una campaña de imagen principalmente, porque hasta ahora se encuentra muy golpeada por las acusaciones que enfrenta ante la Fiscalía General de la República, tanto que aún continúa con sus cuentas bancarias bloqueadas, bloqueo al que la FGR ya agregó a su hermano Ismael García Cabeza de Vaca.

En el tema político, la carrera por la gubernatura de Tamaulipas continúa, muchos quieren ser tomados en cuenta pero todavía tendrán que esperar lo que decidan los partidos políticos en la selección interna de candidatos.

Llama poderosamente la atención el que el Rector de la Universidad del Norte de Tamaulipas, Francisco Chavira Martínez, ya esté haciendo labor callada y acercándose a la 4T para que lo tome en cuenta.

No creemos que en Movimiento de Regeneración Nacional sean tan inocentes para que sea el candidato a gobernador de Tamaulipas para el 2022.

Por lo pronto, Chavira ya está tratando de colocarse frente a los faroles promoviendo el juicio para los expresidentes e incluso para el exgobernador Egidio Torre Cantú, su acérrimo rival que lo mantuvo por un tiempo tras las rejas.

A Chavira Martínez se le conoce como profesional de la extorsión, la amenaza, el chantaje, el soborno y vividor de la política, por eso no extraña que ante la cercanía del proceso electoral del 2022 haya reaparecido en escena.

En el 2016 ya fue candidato a gobernador a pesar de sus antecedentes, pero sabedor de que no ganaría, hizo alianza de facto con quien ahora nos gobierna, beneficiando con ello a su hermana María Esthela Chavira Martínez quien fue colocada como Secretaria del Trabajo.

Son muchos los antecedentes de Francisco Chavira, antes de que su hermana dejara la Secretaría del Trabajo, quiso aprovechar su posición para evadir a la justicia al ser demandado por uno de sus catedráticos de la Universidad del Norte de Tamaulipas al que le adeudaba 1 millón de pesos, y aunque perdió la demanda, como acción para evadir el pago desmanteló la Universidad campus Altamira.

La ideología de la 4T es, “no robar, no mentir, no traicionar”, y ninguna de esas virtudes tiene el experredista, sino todo lo contrario, dudamos que en Morena se dejen engañar por Francisco Chavira Martínez.