UAT Y LA FAMILY.

ANECDOTARIO.

POR JAVIER ROSALES ORTIZ.

 

 

RELATO 1. Ya urgía un relax y que mejor uno sobre ruedas que haga que circule la sabia roja que da vida al cuerpo humano y que regala energía al cargarle al pedal con fuerza, también para apartar por instantes los malos pensamientos que abundan cuando se vive en el aislamiento.

Uno a uno o por docenas se fueron incorporando familias tamaulipecas a la Rodada Deportiva a la que convocó en Ciudad Victoria la Universidad Autónoma de Tamaulipas, una institución que no pierde su tiempo y que busca que “la unidad “ sean dos palabras valiosas, porque sin eso, no hay nada.

Y fue en la explanada del edificio de rectoría donde Dámaso Anaya Alvarado y su esposa, Isolda Rendón de Anaya, dieron el banderazo de salida y sabían ellos, vaya que sabían, que sería una multitud de universitarios y de ciudadanos los que estaban dispuestos a montar su bicicleta, para seguir el camino que fue marcado para tal evento.

Se contabilizo en más de 300 participantes en esta rodada universitaria y familiar, muy entusiasmados, relajados, sonrientes, sobre todo los niños que acompañados por sus padres convivieron con todos durante un trayecto que llego a varios kilómetros.

Vestidos con ropa deportiva marcada con la palabra “rodada” de colores entre naranja y rojo, vistosos cascos de protección y lentes de buen ver, los ciclistas avanzaron y se disputaban los lugares para aparecer en las imágenes que las cámaras fotográficas y la televisión captaban para se mida la verdadera dimensión de una caravana que llamo la atención de quienes se cruzaron en el camino.

Al rector Dámaso y a su esposa, se les notaba satisfechos de que la convocatoria alcanzara la palabra éxito, ya que como hormiguitas fueron avanzando por las calles de Ciudad Victoria, en un movimiento que además les permitió disfrutar de la belleza de esta capital y de sus árboles frondosos que se lucían erguidos por ambos lados del camino.

El, el rector, agradeció este gesto de las familias de esta localidad y les pidió continuar así, porque la convivencia es la clave para que todo funcione y bien, como debe de ser.

La UAT cumplió con este objetivo, de buscar los lazos de amistad y espíritu de equipo. Y no podía faltar la rifa de regalos por los festejos clásicos de mayo.

Muy bien, UAT- Family.

RELATO 2.- El que no se agota y si es así, no se le nota, es uno de los candidatos a la senaduría por Tamaulipas que cruza de lado a lado nuestra entidad, para exponer su oferta y buscar que las voces de los

tamaulipecos tengan el eco adecuado en la cámara alta desde una curul.

Es Arturo Núñez Ruíz, aspirante a senador por el PRI, en una coalición de nombre Fuerza y Corazón por México, quién escucha de los ciudadanía lo que mucho quieren decir acerca de la seguridad, la economía, el fortalecimiento de el campo, el bienestar familiar, el agua y la honestidad y el respeto que merece todo habitante de Tamaulipas.

El aun jovenazo estuvo en Tampico, Madero, Mante, Ciudad Victoria, Miguel Alemán y Reynosa, entre otros municipios en estos días de campaña, donde reforzó su compromiso de construir un país democrático sin miedo, algo anhelado por los mexicanos.

El abanderado priísta, no se cansa de repetir que será un gestor completo comprometido con la causa, por eso pone su oferta sobre la mesa para que el electorado tamaulipeco, decida.

En Tampico, por ejemplo, se comprometió a regresar el seguro popular, las estancias infantiles y luchar por la seguridad de las familias, en estos momentos difíciles.

En Victoria, se reunió con radiodifusoras, ante las que expuso su compromiso de rescatar lo que aun es rescatable.

Arturo, según se puede notar, ha madurado rápìdo políticamente y se desarrolla bien ante los medios de comunicación, los que, es raro, permanecen algo extraviados en una elección que está vigente y que por su naturaleza puede ser la más importante de las últimas décadas.

A él le agrada la política y sabe de sus pros y sus contras.

Por eso evita mentir, al electorado.

 

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