Los movimientos telúricos de 7.8 grados en la escala de Richter. causaron daños, parciales o totales, en más de 3,200 edificios

AGENCIAS. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ha sacudido en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria. Nueve horas después, un segundo temblor de 7,6 se ha registrado en el centro de Turquía, un país situado en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Los temblores, seguidos de decenas de réplicas, han dejado más de 2.300 muertos, 7.400 de heridos y un número aún por estimar de desaparecidos.

En Turquía hay al menos 1.498 fallecidos, según las autoridades, que cuantifican también 2.834 edificios derrumbados. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que su país vive “la mayor tragedia” desde el gran terremoto de Erzincan en 1939, que dejó 30.000 fallecidos, y advierte de que la cifra de víctimas puede ser aún mayor. En Siria se han registrado más de 430 muertos en zonas controladas por el Gobierno y otros 380 en el noroeste, controlado por los rebeldes, donde han colapsado más de 405 edificios. Siria ha decretado el cierre de todos sus centros escolares y Turquía, la clausura de los colegios en las provincias afectadas.

Tras los terremotos de este lunes en Turquía, han comenzado a conocerse los daños que los sismos han causado en el patrimonio turco y sirio. El castillo de Gaziantep, uno de los que mejor se conservan en Turquía y que data del siglo II antes de Cristo, ha sufrido importantes daños en sus muros. Además, se han registrado derrumbes en varias mezquitas de ambos países.

En Siria, la ciudadela de Alepo y otros lugares arqueológicos también han sufrido daños, según ha informado la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria en su cuenta de Facebook. En la ciudadela de Alepo se ha derrumbado parte del molino otomano y se han producido grietas en los muros defensivos.

El vicepresidente y vocal de asuntos internacionales de Médicos del Mundo, José Félix del Hoyo, explica cómo la actuación temprana y la ayuda humanitaria pueden aumentar el número de supervivientes del temblor.

El Ministerio de Educación sirio ha ordenado este lunes el cierre de todos los jardines de infancia, escuelas y universidades del país durante una semana por el terremoto. El ministro de Educación sirio, Darem Tabaa, ha declarado a la agencia de noticias oficial siria SANA que, «tras examinar las condiciones de las escuelas y el estado general de los ciudadanos tras el terremoto de esta madrugada», se ha decidido suspender durante una semana el funcionamiento de los centros educativos en todo el país.

Asimismo, ha indicado que «tan solo una parte del personal administrativo» ha mantenido su horario laboral habitual en estos centros, con el objetivo de «brindar servicios de emergencia en caso de que sea necesario y para preparar las escuelas afectadas para que vuelvan a operar a principios de la semana que viene», según SANA. Esta misma medida fue tomada también por las autoridades turcas, que han anunciado el cierre de los colegios de las diez provincias más afectadas por los terremotos. De esta forma, todos los centros educativos cerrarán sus puertas en Kahramanmaras, la provincia donde se registró el epicentro, así como en Gaziantep, Sanliurfa, Diyarbakir, Adana, Adiyaman, Malatya, Osmaniye, Hatay y Kilis, en el sureste de Turquía. (Efe)

Turquía ha actualizado de nuevo la cifra de víctimas en los terremotos de este lunes, que ha pasado de 1.121 a 1.498. También el Gobierno sirio ha elevado su balance que pasa de 371 a 430 muertes. Sumando a estos dos datos las muertes confirmadas por Siria en la zona del noroeste del país, controlada por los rebeldes, el total supera ya los 2.300 fallecidos en ambos países.

El Gobierno turco ha anunciado este lunes la suspensión de todas las competiciones deportivas después de que el terremoto de magnitud 7,8 ha provocado más de 1.000 muertos en el país, un balance trágico que incluye a numerosos deportistas profesionales y no deja de crecer. “Todas las competiciones deportivas nacionales previstas en nuestro país han sido suspendidas hasta nuevo aviso”, ha anunciado el ministro de Juventud y Deportes de Turquía, Mehmet Muharrem Kasapoglu, en su cuenta de Twitter.

El ministro también ha enviado su solidaridad a todo el país tras el terremoto, que se produjo a primera hora de la madrugada y ha provocado derrumbes masivos en un área de cientos de kilómetros que se extiende desde el norte de Siria al sureste de Turquía.

Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se trata del peor terremoto que sufre el país desde 1939. Unos 45 países han ofrecido ayuda para agilizar las labores de rescate y salvar al mayor número posible de personas entre quienes siguen atrapados bajo los escombros.

Los Cascos Blancos han explicado que 133 edificios han colapsado completamente, un total de 272 “se derrumbaron parcialmente” y “miles” han sufrido daños y han resultado agrietados solo en el noroeste de Siria. Los Cascos Blancos ha apuntado que el seísmo terminó con la vida de “más de 380” personas y ha dejado más de mil heridos, mientras que los rescatistas están “trabajando para recuperar a las personas atrapadas” en los derrumbes. Alertó de que “la cifra puede aumentar al encontrarse cientos de familias bajo los escombros”.

Hasta el momento se desconocen los daños totales en edificios residenciales ocasionados en las zonas controladas por Damasco. La agencia de noticias estatal siria SANA tan solo ha informado de que en la provincia de Alepo se derrumbaron un total de 46 edificios.

También la ciudadela de Alepo, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, ha quedado dañada tras el terremoto de esta madrugada al caerse una parte del molino, muros de defensa de la parte nororiental del gran palacio medieval y la mayoría de la cúpula de una mezquita, según SANA.