Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

— Morenos contentos con llegada de Imelda Sanmiguel
— El PAN se  autodestruye
— TRIELTAM valida, una vez más, triunfo de Américo

Los más contentos con la noticia de que Imelda Sanmiguel será dirigente estatal del PAN, son los de Morena. Con Imelda habrá una implosión en el PAN. Lo destruirá desde adentro y culminará así la obra destructiva de Luis René “Cacharro” Cantú.

Imelda le hará al PAN lo que en su momento le hizo Yahleel Abdala al PRI, pero multiplicado, porque Yahleel tiene dos que tres atributos políticos, de los que carece Imelda.

Cuando Imelda dirigió al PAN en Nuevo Laredo, no  había jornadas sociales en el territorio, no había capacitación a las estructuras, ni reuniones entre la cúpula, ni conferencias de prensa, ni  se practicó una política de puertas abiertas a la militancia. Fue un liderazgo de papel, de a mentiritas, con el añadido de que le  tocaron los  tiempos de jauja, cuando el PAN era gobierno y tenía acceso a los recursos públicos.

A Imelda le tocó un gobierno estatal panista que en 2017 manejaba más de 57 mil 152 millones de pesos y un gobierno municipal que manejaba más de 2,737 millones  y había manera de que los dos gobiernos cooperaran para el mayor lucimiento de las actividades del partido. Ahora ya no habrá manera de meterle mano a los recursos oficiales,  salvo las prerrogativas que entrega el IETAM, que el año próximo rondaran en los 55 millones, para todo el Estado.

El PAN de Tamaulipas está condenado a acabarse. Es muy fácil entregarse con singular alegría a tomar los recursos públicos para hacer política, pero que duro es sacar dinero del bolsillo.

Es muy fácil gritonear, como le gusta hacerlo a Imelda, cuando se tiene la prensa a su favor, pero a partir del 1 de octubre los medios nacionales le van a cerrar micrófonos al PAN de Tamaulipas. Cada entrevista con las grandes televisoras y con los más connotados conductores de radio tiene un costo de varios millones de pesos y como el PAN ya no manejará el presupuesto público, ya  no habrá entrevistas.

En 6 años el gobierno de Tamaulipas destinó más de 3,600 millones de pesos a  comunicación social y la mayor parte se destinó a los medios nacionales porque Cabeza de Vaca quería ser candidato presidencial.

La dirigencia de Imelda está, asegurada porque será impuesta por   dedazo, pero si fuera una elección abierta Morena intervendría para ayudarla a ganar. Le conviene, eso facilitará  que continúe la auto-destrucción del PAN.

Félix García presumió que el del PAN será un proceso electoral interno tranquilo y tiene razón: el PAN está integrado por borregos que  hacen lo que les ordena Cabeza de Vaca, Por eso en el 2021 y en el 2022 impuso como candidatos a gente impopular y nadie protesto. La derrota del 21 debería haber sido suficiente para no dejarlo imponer candidato en el 2022, pero como le tienen miedo, se dejaron humillar.

Junto con la noticia de que Imelda Sanmiguel destruirá al PAN, perdón, dirigirá, el fin de semana,  el Tribunal Estatal Electoral validó el triunfo de Américo Villarreal, con todo y el abogadazo Marco Antonio Baños, contratado como la octava maravilla que les permitiría robarle la victoria a Morena.

El PAN, El Truko Verástegui, Cabeza de Vaca, El Moyo García, entre otros panistas, no entienden que las elecciones se ganan en las urnas, no en una mesa de negociación. Eso era válido en los tiempos del PRIAN, porque los dos partidos son lo mismo.

Ahora hay que  ganar la confianza de la gente y  esta no se gana saqueando las arcas públicas. Hay que trabajar a  favor de la sociedad para que les refrende su apoyo en las urnas.

Ahora el PAN recurrirá al TRIFE, y no a la Sala Superior, como en su ignorancia lo dijo César Verástegui, en su última entrevista. Cuando el TRIFE de su  fallo, a mediados de septiembre, entonces sí podrá recurrir el PAN a la Sala Superior.