El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el trabajo de Marcelo Ebrard tras el polémico señalamiento del exsecretario de Estados Unidos, Mike Pompeo, en relación a temas migratorios.

Según el exfuncionario estadunidense, México aceptó en privado que el gobierno de Donald Trump pusiera en marcha el programa de devolución de migrantes “Quédate en México” (Remain in Mexico) y se acordó se mantuviera en secreto.

Ante esta acusación, López Obrador aseguró que el secretario de Relaciones Exteriores de México, “actuó muy bien y sigue actuando muy bien”, en todo lo que se refiere a su cargo conferido por el mandatario mexicano.

En este sentido, López Obrador también habló sobre el trato que en su momento su gobierno tuvo con la administración de Donald Trump, a quien considera una buena persona, y con quien siempre hubo comunicación y respeto, catalogando aquella relación bilateral positiva tanto para el pueblo de los Estados Unidos y para el de México.

“Fue muy buena la relación con el expresidente Trump y su equipo, claro que ya empezaron las campañas y empiezan a decir que ellos iban a ponernos en cintura que ellos sí saben cómo someternos, que ya nos habían doblado y ya saben cómo hacerle. Yo estimo mucho al presidente Trump porque fue respetuoso con nosotros, fue buena la realación para el pueblo de Estados Unidos y para el de México”, detalló el presidente.

En este contexto, el Ejecutivo federal resaltó la relación que actualmente se tiene con el gobierno estadunidense al mando del presidente Joe Biden, quien a su parecer es un gran mandatario al que le guarda respeto y con quien siempre ha habido entendimiento.

“Ya sabemos cómo entendernos con los republicanos y los demócratas. El presidente Biden se ha portado de maravilla, además yo lo estimo mucho, existe muy buena relación con el pueblo estadunidense y también muy buena es la relación en beneficio de nuestro pueblo”, expresó.

Finalmente Lópes Obrador recordó el detalle que tuvo el presidente de los Estados Unidos en su reciente visita a nuestro país, al descender su avión en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde intercambió posturas y también le contó sobre “la transa” que tenían sus adversarios por la construcción del aeropuerto en Texcoco.