Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

Más de 8 millones de personas se benefician con el programa de pensión a los adultos mayores. Cada uno recibe 2,700 pesos bimestrales, sin importar si ya están pensionados por el Seguro Social, Issste, Pemex, la Secretaría de la Defensa Nacional o Marina. Es una pensión que técnicamente puede recibirla hasta un ex presidente pobre como Vicente Fox Quesada y nadie lo podría bloquear, porque es un derecho universal para los mayores de 68 años, sin importar su condición social.

El diputado federal Erasmo González Robledo sostuvo que para este año se van a destinar 135 mil 065 millones de pesos para el sostenimiento de este programa y destacó que su ejecución es el resultado del plan de austeridad que se auto impuso el gobierno federal y esas economías hoy benefician a los viejitos.

Por cierto, que en Nuevo Laredo el activista morenista César Campos se quejó de la intromisión de Erasmo Robledo en el proceso electoral interno y alertó del riesgo de que se imponga a malos candidatos.

Que el diputado intervenga no tiene nada de extraño, a fin de cuentas es uno de los personajes tamaulipecos más cercanos al líder nacional Mario Delgado Carrillo y es natural que quiera que a su partido le vaya bien en las próximas elecciones.

Tan cercano es a Delgado que este lo comisionó como delegado en el Estado de México, la entidad con mayor número de electores y la joya de la corona para todos los partidos. Si Erasmo consigue que Morena obtenga mayoría en el Estado de México, eso lo colocará como favorito para la gubernatura de Tamaulipas en el 2022. Tiene todo que ganar y nada que perder.

En otro tema, el diputado local Manuel Canales Bermea se puso en el ojo del huracán, junto con los legisladores Miguel Gómez Orta de Altamira y Javier Alberto Garza Faz, de Reynosa, al abstenerse de votar una iniciativa de reforma a la Constitución promovida por el Coordinador del Congreso, Gerardo Peña Flores.

La actitud de los legisladores se interpreta como un acto de rebeldía por no habérseles dado las candidaturas para buscar la alcaldía o alguna diputación, en la elección del 6 de junio.

Aquí en Nuevo Laredo, el senador Ismael García Cabeza de Vaca recientemente se reunió con Manuel Canales y aparentemente se le habría ofrecido que se vaya de gerente a la Comapa, en tanto que el actual. Luis Moreno se iría de candidato suplente a la diputación federal. Hay que cicatrizar heridas.

Canales aspiraba a la presidencia municipal, la diputación federal o al menos la reelección como diputado local. Nada consiguió, en lo que bien constituye la crónica de un descarte muy cantado, porque se aisló del círculo de poder municipal y estatal. Se quedó solo y era natural que no lo tomarán en cuenta, con todo que en el 2018 y en el 2019, cuando compitió primero para diputado federal suplente y después para diputado local, realizó una campaña muy intensa, le echo toda la carne al asador, pues, pero luego vino ese alejamiento de todos. Y en política se requiere hacer ruido, cacaraquear el huevo, para lo volteen a ver a uno.