Por Oscar Díaz Salazar

Cuentan que cuando a la hoy presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de morena, le informaron que ella sería la agraciada con la presidencia del partido, que del reducido universo de posibilidades que representaban las 45 consejeras electas unas semanas antes de la asamblea electiva, era ella la seleccionada, a la maestra Yuriria Iturbe Vázquez le dio el patatus, el miserere, el oguillo y el soponcio, todo eso junto y un poquito más, y que tuvo que trasladarse al tocador, para hacer lo que se hace en esos sitios, y para echarse agua en la cara y un poco de aire (como treinta libras), en un intento de que le volviera el animo, el color, el ritmo cardiaco y la cadencia respiratoria.

Menciono esa anécdota, con un poco (¿o un mucho?) de exageración en los detalles, para comentarles que tal parece que la maestra Yuriria Iturbe Vázquez, formal y legalmente presidenta de morena en Tamaulipas, sigue en shock, continúa instalada en el aturdimiento, se mantiene sorprendida y paralizada por ese cargo que de rebote le fue asignado por la Voluntad del señor de Victoria, con una instrucción acatada y validada por los Consejeros estatales de Morena.

La maestra Yuriria Iturbe Vázquez sigue perdida. Sin presencia en los medios de comunicación. Sin noticias de ella en las redes sociales. Sin el protagonismo “necesario” con el que se deben atender las tareas a su cargo.

A propósito de la elección extraordinaria para elegir la vacante de senador, para elegir a quién va a ocupar el escaño que dejó el gobernador para ocupar otro cargo, y el sustituto por su fallecimiento, para nada hemos visto o escuchado las declaraciones pertinentes de parte de la dirigente de morena.

La maestra Yuriria Iturbe pudo hacerse notar con mensajes de condolencia por el fallecimiento del senador Faustino López. Pudo explicar lo que señala la ley para ocupar la vacante. Pudo hacer pública y hacer comentarios sobre la declaración de vacante del Senado de la República. Pudo ser el conducto para difundir la convocatoria del partido para elegir el candidato a senador. También dejó pasar la oportunidad de convocar a los tamaulipecos a la marcha en apoyo del presidente. Fijar su posicionamiento en el tema de la reforma política que propone el presidente. La maestra Yuriria puede, y debe, exhortar al gobernador para que sean militantes de su partido quienes ocupen los cargos en el gobierno.

Reclamar el pago de las cuotas a los funcionarios de los gobiernos de morena, puede ser la solución a la pobreza con la que opera, y no sólo quejarse (en privado) de que el junior Américo la tiene aislada y sin poder hacer nada.

Debe ser muy incomodo no poder, no ser, no actuar, no mandar, no dirigir y hacer funciones de ornato. La renuncia siempre es la salida decorosa, si no se quiere correr el riesgo de hacer valer lo que en teoría eres y representas.