Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

De plano me manifiesto ignorante de los ideólogos de la división de clases sociales, según sus ingresos, aunque reconozco se apuntaron un gran acierto por hacer creer a los trabajadores al ‘lugar’ que nos corresponde.

Entre los mexicanos, suele preguntarse, para cualquier tema y muchas veces solo para poner en entre dicho: “¿A qué clase social perteneces? La respuesta casi inmediata es a la ‘clase media’. Y si hay necesidad de precisar entonces puedes ubicarte en la clase ‘media alta’.

¿De dónde sacamos esa clasificación? Si fue en la escuela, ¿qué corriente económica es la que divide a la sociedad en ‘alta’, ‘media’ y ‘baja’?; y más todavía, ¿Qué economista, sociólogo, etc., sostiene que la ‘clase media’ se divide en ‘media alta’, ‘media’ y ‘media baja’?

Los economistas de corte extremista de la corriente socialista, hablan de dos clases sociales, ‘explotados y explotadores’ Los primeros son dueños de su fuerza de trabajo y los segundos de los medios y modos de producción.

Durante muchísimas décadas se fomentó la idea de que la escuela nos ayuda a progresar, a buscar salidas a la vida productiva, era la forma de superación por medio del estudio, desde la primaria hasta la universidad.

Cándidamente los papás y maestros, desde el Jardín de niños, fomentaron en los escolares el ejemplo del pastorcito de Guelatao, Benito Juárez García, que con ahínco y tesón logró el título de abogado, siendo no solo gobernador de su natal Oaxaca, sino presidente de la República.

El ejemplo juarista ha permeado en la educación de todos los tiempos y hasta en los concursos de Oratoria, Sentimiento Juarista, uno de los temas es hablar de la infancia del Benemérito de las Américas.

Solo que ahora son otros datos, porque la 4T, en interpretación del Ejecutivo Federal, clasifica a la clase “social media”, con estudios de licenciatura y hasta de doctorado “…son los que no entienden el problema de la corrupción.” Además de decirles ‘egoístas’.

Como es su costumbre, el de Macuspana, Tab., señaló en su cuenta de Twitter “…Sobre todo sectores de clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo, el que íbamos a reelegirnos, lo del mesías tropical, el mesías falso, pero hasta las piedras cambian de modo de parecer”, dijo el mandatario.

En una referencia indirecta a los triunfos electorales del pasado domingo 6 de junio, André López, dijo a la prensa “…son ellos los culpables de que se regrese al “régimen conservador”, haciendo alusión al triunfo de la oposición (PRI, PAN y PRD). Hizo hincapié en que considera, que la clase media es la que se vio influenciada por el amarillismo y las notas “en su contra”

En Twitter se abrió una gran brecha entre los usuarios que están en contra de la opinión presidencial, al grado que Ricardo Manzanares, escribió “Este señor debe dejar de hacer comentarios que polaricen a la población… dedicarse a gobernar para todos… crear infraestructura para la generación de empleos… dar seguridad para atraer la inversión privada… invertir los recursos inteligentemente para crear competencia… invertir en educación, Ciencia y Tecnología, motores de la productividad, dejar inversiones caprichosas nada rentables…”

Finalizo el espacio con un cambio de tema, cuando el escabroso escándalo que ha provocado la publicación del influyente periódico

gringo, The New York Times, que desde principios del mes publicó un gran reportaje sobre la Línea 12 del Metro y que en pocas palabras señala como responsables al ahora Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, y a la ahora Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo.

Diría Doña Mariquita Vargas, “a cada capillita le llegó su fiestecita” y tal parece que el periódico gringo, de donde es socio el mexicano amigo de don Manuel López, Carlos Slim, está ‘sacando trapitos al sol’ que involucran responsabilidades hasta de corte penal a los protagonistas principales.

Lo malo del tema es que las aseveraciones tienen fundamento y quien sabe de estos temas, aseguran que la Línea 12 pone en peligro el fututo político de Ebrard y Sheinbaum, porque ambos tienen aspiraciones de llegar a la presidencia del país.

El tercero que pudiera salir beneficiado es el coordinador de los Morenos en el Senado, Ricardo Monrreal, que también tiene su corazoncito para ocupar el Palacio Nacional. Recuérdese que fue contrincante de doña Caludia y ésta le ‘ganó’ la candidatura y el de Zacatecas estaba impugnando y de repente se desinfló y apareció como candidato plurinominal a la cámara alta.

Esto del New York Times les viene como ‘anillo al dedo’ a muchos como Monrreal.