Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

El título de hoy está relacionado con el juego de La Víbora de la Mar de la tradición mexicana con origen en el romance español, muy popular quizá hasta nuestros días, pese al cambio de hábitos en el entretenimiento de los infantes.

Vale decir que este juego ha sido por mucho tiempo una de las rondas de juegos infantiles más populares en el país y en Latinoamérica, por lo que es fácilmente identificable por las generaciones del siglo pasado ¿y lo que va de este?

Usted recuerda, en la parte final de la ronda que, al último de la fila en pasar, lo atrapan y debe decidir si se va con ‘Melón’ o ‘Sandía’ y por su selección, se formará detrás del elegido. El ganador es quien tenga mayor número de niños formados detrás de él.

Exactamente es la referencia en esto del juego político escenificado por las dos fuerzas en el país que representaron el mayor número de votos en las elecciones pasadas: Morena quién triunfó en las presidenciales y las legislativas; los Azules del Acción Nacional que quedaron en la segunda posición nacional.

El poder en general en nuestro país, tradicionalmente radica en el ejecutivo y si el aderezo es el Legislativo, entonces se puede agregar la palabra ‘absoluto’ aderezado desde luego con tintes de democracia, legalidad, derecho, ciudadanía, pobreza, corrupción, neoliberales, etc., etc.

La amenaza del desafuero del mandatario tamaulipeco, sin duda inclinó el ánimo de coterráneos y del país, aunque se escriba o declare en los medios que estaba anunciada la caída de Francisco J García Cabeza de Vaca, la realidad es que parecía fantasiosa, aunque desde la postura de ser oposición, el presidente López en varias ocasiones quedó sin respuestas a los planteamientos del originario de la fronteriza Reynosa.

De melón o de Sandía porque desde que se publica la noticia, los brincos de los chapulines hacia el partido del presidente, Morena, se dieron abierta y muy encubiertamente, quizá pensando en la posibilidad de triunfo de los candidatos y chambas para ése partido en Tamaulipas.

Los hombres y mujeres de leyes, señalan que el desafuero de un ejecutivo, de cualquiera de los estados del país, no es con la mayoría simple de votos que ahora tiene Morena en el Congreso.

Según la Constitución, la mayoría es de las 2/3 partes. Es decir, Morena sola no es suficiente. Aquí es cuando pudiera entrar el coqueteo con el PRI, que en las elecciones del 2018 quedó en 3º lugar de votaciones.

Esto es solo en el caso del desafuero. Es decir, desde el Congreso de la Unión pueden quitar a Francisco García Cabeza de Vaca como gobernador Constitucional de Tamaulipas.

Sin embargo, se lee en las noticias desde el martes por la noche, que la acusación se centra en la madre, esposa, suegro y hermanos del gobernador, lo que implica investigaciones de carácter judicial que también alcanzan a Francisco Javier y hasta su hermano que es Senador.

Lo importante es que quienes votamos en las urnas, los ciudadanos y políticos de todos los niveles, ahora debemos centrarnos más en asumir una postura: No hay más: Con o Contra del Ejecutivo Estatal. Desde luego habrá quienes pretendan y, logren, mantenerse en la cerca, como el gallo, para finalmente brincar para el lado triunfador y… se vale, aunque será muy difícil, como siempre.

La presunción de la comisión de los delitos que señala la petición de desafuero son: Operaciones con recursos de procedencia ilícita; Falsificación o alteración de moneda, Defraudación Fiscal y Delincuencia organizada.

Las cuatro acusaciones son delicadas y más delicada es la comprobación de hechos, sobre todo en el tiempo record que se dio, aunque no dude de la magia de la fabricación, como en el tema de Rosario Robles, que es más claro que el agua el bastón político que la balanza de la justicia.

Cierro este espacio con la Ronda Infantil de la Víbora de la Mar y la cita del título: Usted se va con ¿Melón o con Sandía? Y no le engaño, su voto esta vez no cuenta, solo seremos espectadores, como los 70 mil sombreros que lanzan los desempleados del sexenio pitufo.